Entrevista con Marta Gómez

Por Glenda García García

Reseña: Marta Gómez es Cantautora colombiana y artista independiente. Graduada con honores de la prestigiosa Berklee College of Music. Ha desarrollado una carrera artística que la posiciona como una de las compositoras e intérpretes más destacadas de la actual escena musical internacional. Marta Fue nominada en el 2005 a los premios Billboard de la música latina en la categoría Jazz Latino junto a Paco De Lucía, Gonzalo Rubalcaba y Néstor Torres. 

Marta+GmezFoto: http://www.lastfm.es/music/Marta+G%C3%B3mez

En el año 2003, Marta fue escogida por la famosa cantante norteamericana de blues Bonnie Raitt para abrir su concierto al lado del joven ganador del Grammy, John Mayer y más tarde Marta fue la invitada especial en el concierto de la gran cantora argentina Mercedes Sosa.

A principios del 2004, la canta-autora fue incluida por el sello Putumayo World Music en su recopilación de cantantes femeninas latinoamericanas, donde aparecen también cantantes de la talla de la peruana Susana Baca, Totó la Momposina y Tania Libertad entre otras.

Siendo la composición su centro de enfoque y con más de 80 canciones compuestas, Marta ha ganado muchos concursos en este campo, siendo el más prestigioso el SIBL Project, de EE.UU., que escogió su canción «Paula Ausente» como la mejor canción inspirada por un escritor latinoamericano. Paula Ausente es una canción dedicada a la escritora chilena Isabel Allende y Marta tuvo la oportunidad de cantársela a Allende en Noviembre del 2004, en California. Esta misma canción fue incluida en otro álbum de Putumayo llamado «Mujeres del mundo acústico» (2007) y hace parte de la banda sonora de la serie «Capadocia» producida por HBO Latino América.

Marta se nutre de lo cotidiano, y de esa nostalgia surgen canciones con un profundo contenido social y humano. En Guatemala apoya causas como Camino Seguro, desde donde ofrecen educación a niñas y niños rescatados del basurero de la zona 3 de la ciudad.

El día de hoy presenta su primer concierto público en Guatemala. A las 20:00 horas en el Teatro Dick Smith del IGA. Entradas a Q.150.00 en taquilla del teatro.

Además de tu Fundación Agua Dulce y del Proyecto Camino Seguro, cuál fue tu conexión con Guatemala?

Mi idea inicial no era ayudar a Guatemala directamente, sino a Colombia, por ser de ahí. Mi idea era trabajar con niños, yo quería ayudar al arte, la música. Me di cuenta que las prioridades eran diferentes, eran los niños siendo maltratados, estando en un basurero y mi experiencia con otras organizaciones es que no sabías a dónde va el dinero, a través de una de esas grandes organizaciones apadrinaba una niña en Cartagena y un día me llegó una carta de la niña, en español y decía “querido padrino”… o sea que ni siquiera sabía quién era yo, no le habían entregado mis cartas… Yo quería hacer una diferencia pero yo no quería estar pagándole a una secretaria de una fundación, yo quería que mi dinero llegara. Buscando eso, me contactaron de Camino Seguro para que hiciera un concierto, era algo puntual, me contrataban para hacer un concierto para recolectar fondos en Boston y yo quedé enamorada del proyecto, de todo. Pude conocer de cerca a las personas que lo administraban, entonces me di cuenta que no robaban dinero, o por lo menos se veía que todo era muy claro. Desde ahí dije “voy a trabajar con empresas que conozca, que vea que la gente no se está robando, que vea su trabajo” Y la mayoría de esta gente son mujeres, como en casi todas las fundaciones, que casi todas son de mujeres. Son mujeres mayores estadounidenses que tienen todas las comodidades y simplemente quieren ayudar y se vienen a Guatemala y trabajan en esta Fundación, entonces realmente no es su trabajo principal, no están interesadas en sacar ninguna comisión y por eso creo que funciona. Es gente que decidió que su vida era aburrida, quiso ayudar y quiso hacer esto.

Esa fue mi primera conexión, trabajé muchos años con ellos dando conciertos, apadrinando niños, más adelante mujeres en el programa de mujeres. Mi padre también apadrinó una mujer. Nos metimos mucho en la Fundación y queríamos venir a Guatemala. Hace 5 años venimos a trabajar un poco más con estas mujeres y esta gente y quedé fascinada. Guatemala era un lugar que quería conocer hace muchos años y así me quedé con la Fundación entonces ya no busqué otro lugar. Inicialmente quería trabajar con países diferentes a cada año, pero me quedé con Camino Seguro. Ya son como seis años ayudándoles.

Mi idea es seguir viniendo a Guatemala. Ahora vamos a Costa Rica a cantar y luego volvemos a Guatemala a trabajar unos quince días con la Fundación, estar con los niños en el basurero, queremos que nuestro hijito también esté ahí con la guardería, es como una forma de compartir con ellos.

A partir de tu trabajo relacionado con Guatemala, también hemos escuchado que varias de tus canciones están inspiradas en Guatemala. Quizás no todas las que pensamos que son, como “llévame en tus alas” con la que es casi imposible no pensar en Guatemala… Cuéntanos.

La idea era que no fuera solo para Guatemala. Era un proyecto de un amigo mío que quiso investigar sobre los tejedores. Cada tejido tiene una historia, ellos saben si usar un rombo es por algo, lo que significa un círculo… Se dio cuenta que el tejido, a través de América Latina, simboliza lo mismo. O sea que un tejedor de México podría interpretar un tejedor del Sur. El proyecto se llama América Entretejida, que es un proyecto personal de él y de radio Nederland. Lo que hicieron fue visitar muchos lugares, entrevistarse con los tejedores y querían un tema.

Yo hace mucho tiempo estaba pensando en hacer una canción para la gente inmigrante que está trabajando en Estados Unidos y no sabía cómo hacerla. Tenía esta idea de los hombres en la frontera mirando los pájaros, cómo ellos pueden pasar la frontera y el hombre no. Pero nunca me salió la canción y cuando Gustavo me propuso hacer esta canción de América Entretejida pensé buscar un ave que sea un ave que vaya desde el Norte y recorra todo. Obviamente usé el Quetzal, que de hecho el quetzal está en las camisetas que hicimos para la promoción de esta gira, que se llama “llévame en tus alas” porque empieza en Guatemala. Entonces, no es específicamente para Guatemala pero tiene el giño de que el quetzal es de aquí y me gustó mucho. Era pensar en un ave que va volando y va viendo todo y cómo los hombres estamos aquí viendo y le dicen “llévame en tus alas y enséñame lo que yo no puedo ver”… Era un poco así…

Luego está “una razón” que es una canción que estará en mi disco próximo, que fue después de mi viaje a Guatemala, de conocer a todas las mujeres del programa que me hablan de sus diez hijos que tenían y yo pensaba “esta gente tan ignorante”… y después de conocerlas me di cuenta que esa es su manera de ser feliz, es su orgullo principal, los hijos son su razón. Compuse esta canción para cantarles a ellas. Se las canté en el día del concierto y ya la grabamos para el disco nuevo.

La otra canción es “imagino” que está dedicada a Camino Seguro. Entonces por ahora van esas…

Cuál es tu postura sobre las mujeres, la política, el feminismo?

Sí, me han preguntado bastante sobre si las mujeres componemos diferente a los hombres y yo siento que absolutamente sí. Vemos el mundo diferente, no el mejor, pero simplemente el arte hecho por una mujer es diferente, tenemos otra visión. De hecho algunos hombres tienen una visión muy femenina también, pero creo que se compone diferente siendo mujer y hace mucha falta porque la mayoría de las artes, sobre todo en la música está dominada por los hombres.

Por otro lado, muchas fundaciones me llaman para conocer mi trabajo y por mi sensibilidad me hablan para componer canciones para ellas. Pasa que son mujeres. Los microcréditos, por ejemplo la canción de “la esperanza canta” son mujeres las que pidieron el microcrédito y por supuesto que está dedicada a las mujeres. Doña Luisa, que va a recoger el café y la mayoría son mujeres que van a recoger el café. Más que me inspire así, surge así. En otros casos no, los cortadores de caña son en mayoría hombres y no es que diga que solamente lo voy a hacer para las mujeres. Lo que pasa es que la mayoría de mujeres que mueven el mundo, visiblemente, son mujeres, no sé por qué… En las fundaciones, la mayoría de las personas que trabajan son mujeres. Es curioso, pareciera que los hombres tienen una finalidad más de ellos y nosotras somos muy de abrazar, de comunidad, de madres… no sé, pero tengo muchas canciones así.

Mi última canción que acabo de componer es para la trata de blancas, que es un tema tan doloroso, pero en especial este tema en particular es sobre un tipo de trata de blancas que es muy diferente al que oímos siempre que es la prostitución en las jovencitas, este es a mujeres mayores, o sea mujeres de 35, 40 y 50 años, divorciadas, con hijos, profesionales en su país… a quienes los hombres en una red, que ni siquiera una red grande, se dedican a crear un perfil por internet. Son muy apuestos porque son la mayoría rumanos que son rubios y les llaman la atención a las latinas y las conquistan para finalmente, después de esclavizarlas, humillarlas y torturarlas, obligarlas a la prostitución. Es una cosa absurda pero pasa en un porcentaje altísimo, de mujeres profesionales que uno pensaría que nunca va a caer en algo y los tipos las conquistan… son novios y tienen relaciones de tres o cuatro años, o sea que no es un loco que conociste y te fuiste, es tu pareja por internet, como tantas otras que sí funcionan. Estas mujeres se van con un hombre al que toda su familia ha conocido, que les ha vendido una imagen y después resulta que son monstruos. Es una cuestión muy perversa, de personas que se dedican a esto, a ver quien cae en la red.

Yo conocí a una de estas mujeres y es una cosa muy triste. Ella empieza a pensar “será que estoy loca y me enamoré de esta persona, pero si no era así”… Luego empiezan a torturarlas no hablando español, llevándoselas a sus países, obligándolas a pasar frío… es una cosa brutal. Y luego nadie les cree pues llevan cuatro años de estar con ellos y toda la familia conoció a la pareja y luego no puede creer una situación así…

Una amiga mía trabaja en este tema profundamente, de hecho está amenazada, y como estas no son redes sino personas particulares, nadie les presta atención, no pueden poner una denuncia porque no hay pruebas… El caso es que acá compuse una canción para ellas y también mujeres… Entonces no es que sean “mis” ideas sino que me llaman de una fundación, contándome de los temas y me apasionan sus ideas.

Y tus posturas sobre el feminismo?

Mi postura es estar con las mujeres. Siento que nos falta muchísimo camino y que mucha gente no entiende y dice “ah, esta cosa del feminismo”… Pero la cuestión es que todavía hay muchos problemas, todavía nos pagan menos. En mi vida no lo he sufrido, el único momento en que me he sentido poco rechazada es como compositora, como cantante no, hay muchas cantantes maravillosas toda la vida, pero escribir canciones era un oficio muy de hombres y sí veo que a veces me toca como demostrarlo más. Nunca más me he sentido discriminada, pero claro que es un tema que sigue pasando y hasta que no acabe el feminismo no perderá su vigencia.

En Capadocia, por ejemplo, la serie inspirada en hechos reales sobre mujeres que pagan más años de condena por el mismo crimen. Por qué una mujer es más mala que un hombre por un mismo delito? Por qué es más grave que una madre mate a un hijo a que un padre mate a un hijo? No está bien en ninguno de los dos casos, pero por qué hacer la diferencia con la madre? Claro, porque de las madres se esperan cosas diferentes que del padre.

Esto se ve en el día a día. Por ejemplo con mi hijo, muchas mujeres me dicen “qué bueno que tu esposo te ayuda con el niño”… Pero no, no es que me ayude, él hace su papel. Nosotros decidimos dedicarnos los dos al niño y trabajar juntos para que el niño estuviera con los dos y claro que hay personas que juzgan eso violentamente, dentro de la familia, dentro de todo. También porque le cuestionan a él sobre “cómo es posible que haya dejado su carrera”! pero él dice “es que soy papá” y él lo pone en su curriculum “soy arquitecto, soy padre y soy gestor cultural”. Entonces son cosas a las que todavía no nos acostumbramos, por eso está el feminismo. Tiene que existir la opción, por supuesto, de no querer tener hijos, pero más allá de esto, el rol de la mujer común y corriente, tiene que cambiar. Claro que es una situación compleja, porque también se ve el otro lado pues hay mujeres, yo tengo amigas, que lo que quisieran es ser amas de casa y quedarse con sus hijos pero no lo hacen porque el feminismo dice que “ahora te toca trabajar”… Quizás ninguna de las dos está bien pues obliga a dobles esfuerzos.

Quizás esto tiene que ver con que el feminismo ha hecho que muchas mujeres avancen, pero hay una parte que todavía no ha avanzado que es la parte de los hombres. Y aquí la pregunta relacionada es cómo has pensado la educación de tu hijo pues es un niño, varón, hombre?

Exacto. Yo veo cambios ahora en España, que cada día veo más hombres con sus hijos, por ejemplo en el canguro, cargándolos. Es impresionante porque claro, creo que fue Marcela Serrano la que dijo esto, que cada vez que veas a un hombre viendo haciendo algo más de padre, de cuidado, de dar el biberón, de cambiar un pañal… ella decía, me provoca decirle a la mujer “qué afortunada eres y cuánto hemos tenido que luchar por esto”. Y es así, hoy en día se ve normal, más en ciertos círculos. Para mi es normal decirle a mi esposo “quédate con el niño, yo me voy” pero esto era impensable antes. Y aún es impensable en muchos espacios. Es un camino muy lento. En la misma Colombia, en mi mismo círculo social: Barcelona versus Colombia, son mundos apartes. Por eso te cuento que hasta a mi pareja la juzgan por dedicarse al niño y haber dejado su carrera, cuando a una mujer la juzgarían por lo contrario “cómo es posible que te hayas ido a trabajar y dejes a tu hijo”? Eso sería una desalmada. Así como la idea de que el mujeriego es bien visto y la mujer “hombreriega”, que ni existe, sería una perra.

Todo es una cuestión de seguir luchando. A veces también se juzga mucho a los hombres y hay unos que son maravillosos. Es un proceso. Yo lo que veo es que poco a poco los hombres se van dando más cuenta de que no es “ayudarla” es que es algo maravilloso. Julio me dice “nadie me va a quitar esto, nadie me va a quitar el estar estos años con mi hijo”. Y tenemos un grupo de crianza donde nos turnamos con la crianza de los niños y hay varios que son los papás. Las mamás, a raíz de la crisis, a ellas les ha tocado trabajar y el marido es el que está en el grupo de crianza con los niños, cambiando los pañales de todos… Te imaginas en la época nuestra al padre quedándose con todos los niños de la cuadra? Sería una cosa maravillosa. Mi padre hubiera disfrutado, pero no pudo, porque no se podía, era impensable.

Lo que digo es que lo que está mal es tener una sola postura, como que la mujer que se queda en casa es una desgraciada, pobre. No, a lo mejor esa es su opción y es muy válida, si es su opción. Y la mujer que decide dejarlo y luchar por su interés, también es válido. Igual para el hombre, exactamente igual. Pero hasta que eso no exista tiene que seguir el feminismo.

Has pensado educar a tu hijo de forma diferente en relación a estos temas?

No conscientemente, no de manera estructurada. Lo voy haciendo con el ejemplo. Tengo dos sobrinas que son muy apegadas y veo en ellas muchas cosas que yo “les enseñé”, pero nunca se las enseñé tal cual… Pienso que los niños, todo lo que uno les va diciendo, no por imposición, sino porque ven que uno lo hace, o los adultos cercanos… y veo cómo ellas son ahora muy apasionadas por la labor social. Para ellas ir a construir una escuelita en un barrio pobre les llena el alma. Esto no se enseña ni se obliga y cuando me pregunto de dónde lo ha sacado? Pues de nosotros. Ellas ven que su tía es feliz viajando a Guatemala y trabajar con los niños, o cuando les cuento la historia del minero y les cuestiono sobre qué podemos hacer?… Me imagino que igual pasa con los hijos, si estás en el entorno hablando de todo esto con tanto amor… Es como leer, yo leo porque mi papá y mis hermanos toda su vida tenían un libro en la mesa. Yo crecí diciendo “esto es lo máximo” y no veo la hora de coger un libro…

En relación al compromiso social, aparte de la influencia de la música, como Silvio, Mercedes, Charly… también tuviste influencia por tu entorno familiar?

Recuerdo muy bien la primera vez que oí a Silvio. A mí me gustaba mucho cantar y me gustaba mucho el pop español como Mecano, Presuntos Implicados. Me encantaba que Mecano contaba historias, no era la canción “te amo, te adoro” sino era la mujer que se enamoró de la luna, la luna que quiere un hijo, el mar que se enamoró de la mujer… estas historias que eran como un libro, me apasionaban. Bueno, oír a Silvio cantando canciones de protesta me encantó. Pero yo tenía esto desde chiquita porque tengo un poema que escribí a los 10 años que es como “a mi Colombia querida, verla cómo se desangra, y cómo lucha…” O sea que de alguna manera me imagino que mis padres y el colegio mío me inculcaron el compromiso social. Siempre colaborábamos, hacíamos las navidades compartidas. Pero siempre hay una chispita que uno tiene, algo que te hace un click que te dice “esto es lo que quiero”.

En mi vida, racionalmente, fue Silvio en una canción que se llama “canción en harapos”. Yo puse play al casete y fue la primera canción y yo me quedé diciendo “esto es lo que yo tengo que hacer” porque aparte era mi vida… pues él decía “qué fácil es protestar por la bomba que cayó, estando en una vida…” Y ese fue mi conflicto siempre, yo soy una niña de clase media con todas las comodidades y con qué derecho me voy a quejar. Eso fue increíble para mí, lo recuerdo perfecto y todavía estoy con esta lucha sobre quién soy yo para hablar por un minero, si nunca en mi vida me ha faltado el aire, y de ahí en más. Quién soy yo si nunca he tenido una relación donde me han golpeado para hablar de una trata. Esa canción de Silvio fue importante, me movió mucho.

Fue muy temprano en tu vida no?

Sí, en ese momento yo tenía 12 años. Estaba cantando en el coro y empezando a tener mis propios gustos que era Presuntos, Mecano y luego de Silvio no hubo marcha atrás.

Recuerdo que yo iba a cumplir años y mi tía habló con mi hermano preguntando qué CD me podía regalar, acababan de salir los Cds… Mi hermano le dice “la perdimos! Oyó Silvio Rodríguez… ya se fue para lo hippie” Y así fue. Ya no hay marcha atrás, oyes esto y ya no puedes escuchar otra música porque entraste por un camino que es muy bonito.

Regresando un poco al tema de las mujeres, cuál fue tu inspiración para escribir la canción “está linda la mar”? Haces una resignificación del poema original. Para quienes crecimos con ese poema pues su contenido sigue estando en tu canción, pero los cambios que haces plantean algo muy diferente, abres el cielo para las mujeres, para las niñas. El mundo se vuelve abierto para ellas…

Es bueno que lo plantees. Yo doy una clase sobre literatura y música y nunca he puesto esta. La tengo que incluir! Pues mira, esta misma tía del CD es una persona muy importante porque ella era la artista de la familia, conoce a todos los pintores de Cali, ella me llevaba a las exposiciones, al ballet, a la opera. Mi familia no es mucho de eso, pero ella sí. A través de ella yo conocí este mundo. Ella me regaló un libro del poema, dibujado como un cuento. Me encantó, me lo aprendí y en cada concurso yo iba con el poema. Cuando yo tuve mis sobrinas, en algún momento yo pensé componerles a ellas, yo como tía, lo que mi tía sentía por mí. Fue mi conexión con mi tía en la conexión con mis sobrinas. Hice una cumbia en una respuesta al poema. A mí me gusta mucho responder a los poemas.

Recuerdo un poema de Benedetti que decía “no te quedes inmóvil al borde del camino…” Yo, en un intento en la universidad, hice la respuesta, porque el poema te habla a ti, y yo le decía a Benedetti “yo no me quedé inmóvil, pero tampoco salí corriendo” y le preguntaba cosas también, porque el poema dice que no te quedes quieto, actúa, no beses sin pasión, no te duermas sin sueño, vive y si no “no te quedes conmigo”. Yo le respondía, yo no me quedé inmóvil, pero tampoco salí corriendo, trato de hacer pero a veces no, he besado con sangre pero a veces no, y al final vengo y digo “te quedarías conmigo”? Lo mismo fue con Rubén Darío: no tengo esto, pero te ofrezco el cielo abierto…

Has cantado a Violeta Parra?

No. Estamos hablando de la posibilidad de hacer un CD para Violeta. Necesito estudiarla más, recopilar más su trabajo. Pero ella es un referente muy importante. Es una genia.

La canción “todas las palabras” cómo fue escrita?

Fue un trabajo coordinado con Idan Raichel. El me da las ideas basadas en imágenes porque viene del hebreo, ellos piensan mucho en imágenes. Me dio una idea vaga sobre una pareja que se encuentra después de mucho tiempo y no se sabe qué pasa en la historia y él quería que terminara la historia y que la pareja ya no estén juntos… Pero yo no pude, empecé la canción y cambié la historia porque ¿y si quiero estar? entonces dejé la puerta abierta, la posibilidad de volver a estar.

Me gusta mucho componer con él porque es mucho desde el hebreo, con la pronunciación, por ejemplo “laila” significa “noche” y yo canto mucho con laila, laila, laila… Busco palabras parecidas en el español y eso me abre muchas posibilidades. Me ha abierto la mente para componer.

Escuché en una de tus entrevistas que tu explicas que la magia que tienes con la música es algo que es más allá de las palabras, algo que está en el aire cuando sale tu voz. Todas las palabras es eso, ahí se resume esa magia…

Todas las palabras”, Idan me dijo esa frase porque tenía sonido en hebreo, como Tooooodas las palabras… vienen y bailan… tarara rara… A mí no se me hubiera ocurrido que las palabras bailan, pero en la combinación con el hebreo queda bien… Algo similar me pasó con un amigo que escribió una canción en japonés y quería que yo la tradujera, decía algo como “me columpié en la soledad de una noche muy fría”. Cómo me voy a columpiar en la soledad de una noche muy fría? Son letras que tienen muchas imágenes.

Tú vienes después de los noventa, cuando la crisis económica y política ha marcado el mundo, y desafías con tu música de protesta social, con compromiso social. Y te planteas como artista independiente, con este tipo de música cuando son temas muy estigmatizados. En Guatemala es así, no sé si en Colombia también o en otras partes del mundo, pero tú haces esta música y desafías con ella…

Muy buena la pregunta porque por un lado está el estigma del “mamerto” el que está en la calle con su guitarra, su mochila y la playera del Che Guevara… Y muchos dicen “ya va este, otra vez con esa música, este discurso, si eso ya pasó”. Pero por otro lado, a los que sí les gusta esta música, me han rechazado porque hago un quiebre con la idea del cantautor con su guitarra y llego con una banda y músicos estudiados. He vivido el rechazo por las dos partes, pero cuando abres la boca la gente se queda callada.

Yo no vengo solo con la guitarra, vengo con ritmos folklóricos. Lo que hacían algunos como Silvio y otros era muy influenciado por la música de la onda estadounidense como Bob Dylan, Cat Stevens, que con ritmos de folk de allá, que es con la guitarra, en cuatro cuartos… nadie lo hacía con ritmos folklóricos, o hacían ritmos folklóricos pero no hablaban de lo social directamente, sino como más rurales. Eran las dos cosas por separado. Lo que yo hice, no conscientemente, pero pasó así por mi formación fue combinar; cantar una canción no sólo con la guitarra, sino con ritmos y también con mensaje. Esto coincidió con un momento de retomar lo folklórico. A mí me tocó y como me gustaban las canciones protesta, se mezcló y pasó así.

Qué palabras quieres dejar para Guatemala? Cómo quieres que Guatemala te tenga en su memoria?

Siendo un camino tan difícil de estos pueblos, como Guatemala, lo más bonito que veo es la dignidad que aquí siento y mi mensaje sería que traten de luchar por esa dignidad. El otro día me entrevistaron de Radio Universidad y me hablaban del “día de la resistencia indígena” y yo reflexionaba sobre que en otros lugares eso no ocurre, en Colombia creo que se les sigue diciendo el “día de la raza”. Siento que hay una dignidad muy fuerte acá, muy marcada por los indígenas. Felicitar al país por eso y tratar de que se den cuenta que es un valor muy importante. No siento que haya una copia tan fuerte hacia “lo americano” como en otras culturas. Eso me ha gustado de aquí. Claro que habrá otros miles de problemas internos, yo hablo de lo que veo desde afuera.

-Fin de la entrevista-

Publicado el 17 octubre, 2013 en Guatemala y etiquetado en , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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