LOS MAYAS Y EL COLOR (*)
A continuación ofrecemos a ustedes, un texto de Ana María Pedroni, fue periodista, semióloga, lingüista, educadora. “Ella nació en la ciudad de Esperanza (Santa Fe), Argentina, el 6 de agosto de 1930. Es la cuarta hija del poeta José Pedroni. Estudió Lengua y Literatura Inglesa y se especializó en Fonética, en la Universidad Nacional de La Plata.
Formadora de generaciones de comunicadores e intelectuales guatemaltecos, su vida la dedicó a la docencia, la poesía, el periodismo, la escritura y la fotografía. Residió en Guatemala desde el 4 de marzo de 1959 junto con su esposo el periodista guatemalteco Fernando Valdés Díaz, hasta el día de su fallecimiento el 27 de marzo 2010. Adoptó a Guatemala como destino de su sensibilidad y su incansable lucha por la vida. Nunca dejó el país ni a su gente.“ – Sergio Valdez Pedroni.
Ana María Pedroni.
El pensamiento cosmogónico y filosófico de los pueblos mayanses mesoamericanos, explica los cuatro ángulos del universo relacionándolos con colores específicos. El oriente, o zona donde sale el sol, es rojo [kaq, en Quiché] y significa el inicio de toda actividad, en el tiempo y el espacio, y la sangre. Es la luz y la iluminación del mundo para la existencia.
El oeste, en cambio, es el negro [q’eq], y se identifica con el descanso, puesto que es el punto donde se oculta el sol, con el tiempo para reparar fuerzas y, por lo tanto, con la esperanza. El norte es el blanco [saq], y constituye el pilar del camino y de la sabiduría. Es lo espiritual. El lugar de reposo del nawal de los abuelos y de los que ya partieron. El camino por donde sale el aire, donde está la respiración y la transpiración que alimenta y fortalece a los seres vivos. Las cosas que no podemos ver ni tocar, la energía del hombre y la naturaleza.
El sur es el amarillo [q’an]. El espacio donde reposan los bienes materiales, necesarios para la existencia útil del ser. El amarillo simboliza las cosechas. Aquí sí, están las cosas que podemos ver y tocar. Y aquí nace la lluvia. Por otra parte, con estos dos últimos colores, el blanco y el amarillo, también el mundo mayanse expresa la dualidad, pues de acuerdo al Pop Wuj, los huesos del ser humano fueron hechos de maíz blanco, y la carne de maíz amarillo.
Tradicionalmente, entre estos pueblos, el rojo, el negro, el blanco y el amarillo, aparte de ser los colores del maíz representan el color de la piel de los habitantes del mundo. Además, según la tradición de estos pueblos, para la construcción de los seres humanos se empleó el maíz blanco para los huesos, el maíz amarillo para formar sus carnes, el maíz negro para su pelo y ojos y el maíz rojo para la sangre.
Los colores azul [xar] y verde [rax], están ubicados en el centro y significan el origen de todo lo creado y reconocen la relación hombre-naturaleza. El azul es el cosmos, el firmamento y el cielo, y el verde la madre naturaleza.
Según Florinda Yax, nacida en un pueblito del área quiché, en Totonicapán, el amarillo es muy importante para las personas pertenecientes a la cultura maya-quiché. Para ellas el amarillo simboliza la vida, las ideas acertadas y maduras. Es el color de las flores que se regalan cuando nace un niño, y, de manera metafórica está incorporado a algunas expresiones lingüísticas como.”Kaán tíj” es decir: palabras maduras, sabias, así que a una persona que tiene que afrontar una situación difícil, alguien le dirá en ese idioma que espera que de su boca broten palabras amarillas, en el sentido de acertadas, maduras, y sabias.
Es interesante hacer notar que mientras que en la cultura occidental el norte es quizás el punto de referencia más importante, la cosmovisión maya señala el oriente como la referencia fundamental para la vida. Eso explica el predominio del rojo en toda la producción material de los pueblos mayances. En la lengua Pocomán, uno de los idiomas que se hablan en Guatemala, para saludar a una persona y decirle que está muy bien, se le dice “Cómo estás de verde” o “Tu eres un hombre -o una mujer- verde”, porque el verde es el color de la naturaleza en todo su esplendor.
(*) Tomado de EL MUNDO COMO IMAGEN (Capítulo VI, Alfabeto visual -fragmento-).
Permitida su reproducción sin fines de lucro, citando la fuente.
Publicado el 31 marzo, 2014 en Guatemala. Añade a favoritos el enlace permanente. 1 comentario.
Buenas tardes: me siento feliz de haber encontrado vuestro sitio, la difusion de la cultura de las diferentes razas Guatemaltecas me apasiona, gracias y espero seguir en contacto.
Felicidades por tan interesante condivisòn.
rosita rodriguez
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