
Palabras de Andrés Tomás León, Gobierno Plurinacional.*
“En estos momentos nuestro hermano Rigoberto Juárez, es quien debiera estar dando este informe, sin embargo con honor lo representamos en este momento.”
En relación a los presos políticos y la criminalización, el Estado de Guatemala se ha aliado con las empresas para poder utilizar el sistema de justicia, perseguir y criminalizar a nuestros líderes, lideresas y autoridades indígenas que defienden su territorio, los derechos individuales y colectivos.
Hay dos maneras de cómo se realiza esta criminalización: a través de la forma de la disuasiva que pretende la desarticulación e inmovilización de los pueblos indígenas, la tendencia punitiva que pretende eliminar y acallar a los pueblos indígenas, solo en el caso q’anjob’al en los últimos cuatro años se ha estigmatizado a trescientas setenta y un personas, sesenta y ocho mujeres y trecientos tres hombres de los cuales, seis han sido asesinados, cuarenta y uno han sido heridos, setenta y tres son ordenes de captura, treinta y uno han sido encarcelados, de ellos aún quedan siete en calidad de presos políticos.
Los principales actores de esta criminalización han sido los ex militares, paramilitares, sicarios, candidatos de partidos políticos, alcaldes municipales, diputados, gobernadores, periodistas, fiscales del Ministerio Público, jueces, jueces de Primera Instancia, policías estatales y privados, empresarios, inversionistas y medios de comunicación. Los empresarios han acusado a nuestros hermanos de diferentes delitos, entre ellos terrorismo, asociación ilícita, detención ilegal, plagio y secuestro, usurpación e instigación a delinquir, asesinato, etc.
Tenemos más de cien prisioneros políticos y más de mil perseguidos legales, en relación a la tierra y el territorio. Nuestra relación con la madre tierra como nuestro espacio, donde desarrollamos nuestra cosmovisión, es el fundamento del ser, es ahí donde desarrollamos nuestra identidad, donde desarrollamos nuestra historia y donde regresamos a nuestra forma de vida, sin embargo nuestras tierras están en desprotección jurídica.
También se ha propiciado un sistema de despojo y la reconcentración de tierras en manos de capitales nacionales y transnacionales, al 2 de abril del 2014 existía un total de 65 licencias de explotación minera, 280 licencias de explotación, a ellas se suma 448 solicitudes de licencias de explotación y 138 de explotación en trámite.
Solo en el área q’anjob’al tenemos 27 licencias de actividad minera y 24 de hidroeléctricas, con esto podemos darnos cuenta que nuestro territorio ha sido y está en constante despojo y de tal manera eso tiene como efecto la falta de tierra, conflictos territoriales porque escasean los alimentos y los recursos para que nuestro pueblo pueda vivir.
En el tema de las consultas comunitarias, nosotros como mayas, parte de nuestra práctica y de nuestra forma de vivir, es el consultar sobre las decisiones más importantes de nuestro pueblo, sin embargo este derecho ha sido violentado por el mismo gobierno de Guatemala, puesto que desde el 2004 a 2015 se han contabilizado 80 consultas comunitarias que reflejan la opción de nuestro pueblo y en estas consultas no se ha aprobado ni se ha autorizado la explotación de los bienes naturales de los pueblos consultados.
Al mes de abril de 2014 existía un total de 65 licencias de explotación minera, 280 licencias de explotación, 448 solicitudes de licencia de exploración y 138 de explotación en trámite, lo que ha sucedido es que el Estado ha irrespetado la decisión de nuestros pueblos indígenas, no ha tomado en cuenta ni en consideración la decisión al otorgar licencias y concesiones o permisos a estas empresas y no ha solicitado la presentación de estudios de impacto ambiental.
La Corte de Constitucionalidad en algún momento ha ordenado la suspensión de una actividad extractiva, sin embargo las empresas han hecho caso omiso a esta decisión, entonces vemos que el tema de la consulta sigue siendo una controversia en su interpretación, por lo tanto es necesario que la consulta merezca una interpretación intercultural y multicultural.
*Gobierno Plurinacional de la nación Q’anjob’al, Chuj, Akateka, Popti y mestiza del territorio norte de Huehuetenango.