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Memoria histórica: «por un 1ro. de mayo combativo», marcha de 1980

Por Nelton Rivera.

La fotografía de Mauro Calanchina y los años 80s.

Para el mes de mayo de 1980, la represión del Estado guatemalteco se incrementó potencialmente, la masacre y quema de la Embajada de España en enero de 1980 es un parte aguas de cómo la ciudad y el campo fueron arrasados por el ejército guatemalteco meses después. Es en ese mismo contexto que el Comité de Unidad Campesina -CUC- aparece públicamente en la marcha del 1ro. De mayo de 1980, tres meses después de la represión sufrida desde la base de las comunidades y en la embajada de España en la ciudad…

«1ro. de mayo día de los trabajadores y campesinos»

El CUC acompañó por primera vez en 1980 una de las movilizaciónes multitudinarias dirigidas por el Comité Nacional de Unidad Sindical (CNUS), los estudiantes universitarios seguían jugando un papel importande desde la Asociación de Estudiantes Universitarios AEU,  exigiendo el respeto de los derechos humanos, la defensa de la autonomía universitaria y por el cese de la represión, todo esto a 2 años del asesinato de Oliverio Castañeda De León, los asesinatos y la desaparición forzada sufrida por la comunidad universitaria también aumentó, especialmente contra el secretariado general de la AEU.

Para Leonel Luna asesor laboral de la CNT: «El Comité de Dirección del CNUS fue integrado por representantes de todas las organizaciones miembros, abiertamente, sin que se llegara a crear alguna estructura organizativa, lo cual, en cierto modo, le daba mucha agilidad al organismo, pues todo se discutía en el Comité de Dirección o bien en asambleas generales sindicales a las que llegaban libremente las organizaciones integradas al CNUS que quisieran.»

El Movimiento Nacional de Pobladores MONAP formó parte de la movilización de la clase trabajadora, una de las reivindicaciones en la marcha de 1980 fue la construcción de un «gobierno revolucionario, popular y democrático». En la movilización estuvieron presentes los sindicatos del magisterio nacional, el sindicato de trabajadores de la USAC (STUSC), los trabajadores de las panificadores, entre estos el sindicato de la panificadora Europa STPE), el sindicato de trabajadores de la KERNS, entre otros.

En el contexto de la lucha popular en el país finalizó la década de los años 70 con fuertes movimientos: «mientras los trabajadores de Coca Cola estaban atrincherados en las entradas de la empresa desde el 25 de marzo, el resto de organizaciones sindicales, federaciones, centrales, sindicatos independientes y demás, desarrollaban acciones para solidarizarse con los obreros en paro en aquella empresa. De esa forma, fue convocada una reunión el 31 de marzo, a la cual se le dio el carácter de una asamblea nacional de organizaciones sindicales.

Las organizaciones que firmaban la convocatoria eran la Federación de Trabajadores Unidos de la Industria Azucarera (FETULIA), la Federación de Central de Trabajadores de Guatemala (FECETRAG), la Federación Autónoma Sindical de Guatemala (FASGUA), la Federación Sindical de Empleado s Bancarios (FESEB), la Central Nacional de trabajadores CNT), el Sindicato Central de Trabajadores Municipales (SCTM) y el Comité de Solidaridad con los Trabajadores de Coca Cola.»

«Esos días del primer semestre de 1976 estuvieron marcados por numerosos conflictos laborales, pero de ellos dos adquirieron cierta relevancia, como  fueron el de los trabajadores azucareros, especialmente del Ingenio Pantaleón y el de los obreros de IODESA.  En el primer caso, los trabajadores del ingenio declararon la huelga el 18 de mayo» [1] 

En medio de toda esa agitación, movilización y lucha en los barrios, fabricas, aulas, calles y avenidas de las ciudades en Guatemala, estuvo presente el lente de Mauro Calanchina documentando y captando esos segundos de luz, su fotografia.

[1] El Comité Nacional de Unidad Sindical. ¿Por qué ellos y ellas? En memoria de los mártires, desaparecidos y sobrevivientes del movimiento sindical de Guatemala. La ODHAG. Miguel Angel Albizures y Edgar Ruano Najarro.  http://www.odhag.org.gt/pdf/Movimiento%20sindical%20Guatemala.pdf

Mauro Calanchina: un suizo que por conciencia y compromiso social y político es prácticamente y de corazón “guatemalteco”.

Llegó al país a principios de los años 70 y ha pesar de su “exilio” en México a partir del año 86, ha permanecido presente en las luchas de Guatemala, desde entonces. En el año 98 vuelve a Guatemala, con más fuerza y empeño a documentar los diferentes procesos sociales y políticos que acontecen en el país.

Desde su llegada, empezó a construir una memoria de Guatemala que conformó con las imágenes fotográficas (blanco y negro) de los acontecimientos de los cuales ha sido testigo a lo largo de casi 40 años.

Su testimonio gráfico es la colección más rica de imágenes del movimiento social guatemalteco de los años 70 y principios de los 80, 90 y posteriores a la firma de la paz. Fue testigo visual y gráfico de las marchas masivas del movimiento estudiantil por el rescate con vida de los estudiantes Robin García y Leonel Caballeros. También de la marcha de los Mineros de Ixtahuacán quienes recorrieron a pie el país en noviembre de 1977, en demanda de mejores condiciones laborales y fueron recibidos en la ciudad capital por cerca de doscientas mil personas que caminaron junto a ellos.

Fotografió la multitudinaria marcha que acompañó el sepelio de Oliverio Castañeda de León, Secretario General de la AEU, asesinado el 20 de octubre de 1978. Acompaño por igual, con su lente infaltable, las marchas por la exigencia de la liberación de Antonio Ciani García, secretario de organización de AEU secuestrado el 6 de noviembre de 1978.

Fue testigo también de las marchas por el día de los trabajadores o el 20 de octubre de cada año que permaneció en Guatemala. También da testimonio gráfico de las marchas de protesta por el alza en el costo de la vida o por demanda de respeto al derecho a la vida de detenidos desaparecidos.

Murió en Suiza el 26 de septiembre del 2008.

La marcha del 1ro. de mayo de 1980…

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Diario Militar: el ejército siempre negó la existencia de los planes militares

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Por Nelton Rivera.

“Los militares sabían lo que hicieron, sabían de la existencia de los planes, de todos estos planes que hicieron como estrategia para poder destruir a la población, de antemano lo sabíamos, porque de alguna manera el ejército específicamente Oscar Mejía Víctores desde 1983 siempre lo negó, siempre nos negó a los familiares la existencia de información.

Él nos dijo aquí no es Chile, no es Argentina, no es Perú, no es Bolivia, para tener películas ni mucho menos libros, haciendo referencia a otros documentos desclasificados en Sudamérica. Con esto demostramos los familiares de los detenidos desaparecidos que la verdad que siempre la hemos dicho sobre el señalamiento que los hechores intelectuales y materiales siempre han sido los ellos, los militares.”[1]


El ejército de Guatemala  no ha desclasificado sus archivos militares, durante décadas ha negado la existencia de documentos que detallen las operaciones militares contrainsurgentes de los años de 1960 a 1996 que comprenden 36 años de guerra. Fue en 1997 cuando apareció el Plan de Campaña “Victoria 82”, sustraído de forma clandestina del ejército, este documento los utilizó la Comisión del Esclarecimiento Histórico para la elaboración del informe “Guatemala Nunca Más.”

El plan de Operaciones “Sofía” contiene las comunicaciones internas del ejército durante las operaciones realizadas en la región Ixil en el departamento del Quiche durante los primeros años de la década de los 80.  Como un paso previo para materializar el Plan de Campaña Victoria 82, y el Plan de Campaña “Firmeza 83”. En la ejecución de los mismos estuvieron los oficiales: mayor Arango Barrios y el mayor Otto Pérez Molina.[2]

Los documentos secuestrados por el Tribunal de Mayor Riesgo B en marzo de 2016, 19 años después del aparecimiento de los primeros planes son el Plan de Campaña Firmeza 83- 1, Plan de Campaña Reencuentro Institucional 84, Plan de Campaña Estabilidad 85, Plan de Campaña Consolidación 86,  Plan de Campaña Fortaleza 87, Plan de Campaña Unidad 88, Plan de Campaña Institución 89 y el Plan de Campaña Avance 90.

Para los familiares de las personas detenidas desaparecidas estos documentos pueden dar más elementos para esclarecer la actuación del ejército implicado en delitos de lesa humanidad y Genocidio, información que podría servir para esclarecer la verdad, estos planes comprenden los regímenes del general José Efraín Ríos Montt, Oscar Humberto Mejía Víctores y Marco Vinicio Cerezo Arévalo. Estos planes fueron secuestrados por un juez en Guatemala para incorporarlos dentro de la investigación del Caso Diario Militar, un documento del ejército en el que se documentó la detención y desaparición forzada de 182 guerrilleros de distintas organizaciones entre los años 1983 y 1984.


La audiencia del caso Diario Militar  

El secuestro se realizó el día 9 de marzo 2016 en una diligencia realizada por el juez del Tribunal de Mayor Riesgo B en las instalaciones del Estado Mayor de la Defensa en la zona 10 de la ciudad de Guatemala.

Como era de esperarse, el ejército intento que el juez no realizara la diligencia, varios abogados del ejército se presentaron argumentando que los planes eran documentos “secretos”, que de por medio estaba la seguridad nacional, pero finalmente no pudieron retenerlos.

Previo a que el Tribunal de Mayor Riesgo B presidido por el juez Miguel Ángel Gálvez realizara la audiencia del día 31 de marzo 2016 los querellantes del proceso conocido como Caso del Diario Militar no tenían la seguridad que esta audiencia se realizara.

Finalmente la audiencia comenzó a las 11 de la mañana en la Torre de Tribunales, para Mario Polanco director del Grupo de Apoyo Mutuo GAM esta es una audiencia histórica, por tener a la mano la continuidad de los planes militares que permanecieron ocultos, hasta que el Juez Gálvez realizó el secuestro de ocho planes de campaña del ejército que comprenden el período de 1983 a 1990.

Estos planes fueron incorporados al proceso del Caso Diario Militar “José Miguel Gudiel Álvarez” contra el Estado de Guatemala, en la audiencia estuvo presente el Ministerio Público –MP-, la representación del GAM, de la Asociación de Familiares de Detenidos Desparecidos de Guatemala –FAMDEGUA- y la Asociación Verdad y Justicia AVEJA quienes actúan como querellantes en este caso, la audiencia finalizó a las 5 de la tarde.

Aura Elena Farfán

“Este es un momento histórico, este momento es de gran trascendencia para nosotros como familiares de las personas detenidas desaparecidas, especialmente para las familias de los casos del Diario Militar. Para todos en general, por los más de 45 mil guatemaltecos y guatemaltecas, niños y niñas que años atrás los capturaron y los desaparecieron.

Para mí ha significado una mezcla de sentimientos, de saber de lo que fueron capaz, o de lo que es capaz el ejército de elaborar esos planes para destruir a la población, solo porque creían o pensaban que ellos eran el enemigo interno.  Para mí es bastante significativo y espero que no solo sirva para el caso del Diario Militar sino para todos los procesos por las violaciones que se dio en el Conflicto Armado Interno, específicamente con las masacres con la tierra arrasada en Guatemala.”

Mario Polanco

“hoy es un día histórico porque por fin las asociaciones de víctimas estamos teniendo acceso a la información que el Ministerio de la Defensa de Guatemala había dicho reiteradamente que no existía, que no la tenían, o que había sido destruida. Esperamos analizar la información para trabajar activamente en beneficio de la justicia, en favor de que los violadores de los derechos humanos vayan a prisión, esperamos que aporten información valiosa los documentos, esperaremos a conocer el contenido pero es un paso trascendental la que vivimos hoy.

El caso sigue abierto, estamos querellados dentro del caso Diario Militar, seguiremos recopilando pruebas para poder individualizar las responsabilidades y eventualmente poder emitir ordenes de aprensión.”

 

Para saber más sobre el caso del Diario Militar puede visitar: Guatemala: el Diario Militar una historia de desapariones y muerte 

 

[1] Entrevista a Aura Elena Farfán directora de la FAMDEGUA. Audiencia presentación de Planes de Campaña militar de 1983 a 1990. Tribunal de Mayor Riesgo B. 31 de marzo 2016.

[2] Albedrio. Plan Sofía y Victoria 82. ¿Prueba o farsa?. Andrea Orozco. 10 de mayo 2010. http://www.albedrio.org/htm/noticias/lh100510.htm

Memoria historica: la producción del documental «Sin miedo»

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Por Nelton Rivera

«Sin miedo» es el título de un video documental producido por La Asociación Verdad y Justicia AVEJA, este material fílmico busca reflejar la lucha por la justicia que los familiares de detenidos desaparecidos durante la Guerra en Guatemala están haciendo.

Los casos se registraron entre 1983 y 1985, contenidos en el Diario Militar «Dossier de la muerte» un documento desclasificado en el año de 1997, un registro militar que detalla el control, detención y ejecución de militantes revolucionarios en Guatemala.

Más de 45 mil detenidos desaparecidos registró el informe de la Comisión para el Esclarecimiento Históricos CEH, de esa cuenta son miles de hogares que siguen buscando a sus familiares.

Este jueves 10 de diciembre en el centro histórico suceden muchas cosas, en el salón principal de Asociación Mutualista Del Gremio Obrero ubicado en el Km. 0 de la ciudad hay ponche, tamales, pan y tortillas. La tarde es especial los familiares de detenidos desaparecidos están celebrando la producción de «Sin miedo».

Doscientas personas se reunieron esta tarde para compartir, en el salón hay equipo de iluminación, entre la gente sigsajean camarografos y sonidistas; del otro lado del lente de las camaras estan mujeres con corte y guipil de muchos lugares, niños y niñas saltando de un lugar a otro.

La dinámica en el salon en medio de quienes estan cenando o conversando es la grabacion del documental.

Hoy AVEJA y un equipo de producción realizaron la grabación de varias escenas que se integraran en este documental, junto a quienes forman parte de AVEJA estuvieron asociaciones y colectivos que buscan el aparecimiento de las personas detenidas desaparecidas y la justicia en el país.

Pronto llegara «Sin miedo» un aporte para el registro de la memoria histórica y la justicia guatemalteca.

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EL DOLOR Y LA RABIA

mujeres zapatistas presente

 

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.

MÉXICO.

8 de mayo del 2014.

A las compañeras y compañeros de la Sexta:

Compas:

  De hecho ya estaba listo el comunicado.  Sucinto, preciso, claro, como deben ser los comunicados.  Pero… mmh… tal vez después.

  Porque ahora empieza la reunión con las compañeras y compañeros bases de apoyo de La Realidad.

  Los escuchamos.

  El tono y sentimiento de su voz nos es conocido desde hace tiempo: el dolor y la rabia.

  Entonces se me ocurre que un comunicado no va a reflejar eso.

  O no en toda su extensión.

  Cierto, tal vez una carta tampoco, pero al menos en estas letras puedo intentar aunque sea un pálido reflejo.

Porque…

  Fueron el dolor y la rabia los que nos hicieron desafiarlo todo y a todos hace 20 años

  Y son el dolor y la rabia los que ahora nos hacen calzarnos de nuevo las botas, ponernos el uniforme, fajarnos la pistola y cubrirnos el rostro.

  Y ahora colocarme la vieja y ajada gorra con las 3 estrellas rojas de cinco puntas.

  Son el dolor y la rabia quienes han traído nuestros pasos hasta La Realidad.

  Hace unos momentos, después de que explicamos que habíamos llegado para responder a la petición de apoyo de la Junta de Buen Gobierno, un compañero base de apoyo, maestro del curso “La Libertad según l@s Zapatistas” nos ha dicho, palabras más, palabras menos:

  “Claro te decimos compañero subcomandante, que viera que no somos zapatistas hace rato que hubiéramos tomado venganza y se hubiera hecho una matazón, Porque tenemos mucho coraje con lo que le hicieron al compañero Galeano.  Pero pues somos zapatistas y no se trata de venganza sino de que haya la justicia.  Así que esperamos lo que nos van a decir y así vamos a hacer”

  Al escucharlo sentí envidia y pena.

  Envidia por quienes tuvieron el privilegio de tener a mujeres y hombres, como Galeano y como éste que ahora habla, de maestras y maestros.  Miles de hombres y mujeres de todo el mundo tuvieron esa fortuna.

  Y pena por quienes ya no tendrán a Galeano como maestro.

  El compañero Subcomandante Insurgente Moisés ha tenido que tomar una decisión difícil.  Su decisión es inapelable y, si me preguntan mi opinión (que nadie lo ha hecho), inobjetable.  Ha decidido suspender por tiempo indefinido la reunión y compartición con los pueblos originarios y sus organizaciones en el Congreso Nacional Indígena.   Y ha decidido suspender también el homenaje que preparamos para nuestro compañero ausente Don Luis Villoro Toranzo, así como suspender nuestra participación en el Seminario “Ética frente al Despojo” que organizan compas artistas e intelectuales de México y el Mundo.

  ¿Qué lo llevó a esa decisión?  Bueno, los primeros resultados de la investigación, así como las informaciones que nos llegan, no dejan lugar a dudas:

            1.- Se trató de una agresión planeada con anticipación, organizada militarmente y llevada a cabo con alevosía, premeditación y ventaja.  Y es una agresión inscrita en un clima creado y alentado desde arriba.

            2.- Están implicadas las direcciones de la llamada CIOAC-Histórica, el Partido Verde Ecologista (nombre con el que el PRI gobierna en Chiapas), el Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional.

            3.- Está implicado al menos el gobierno del Estado de Chiapas.  Falta determinar el grado de involucramiento del gobierno federal.

  Una mujer de los contras ha llegado a contar que de por sí fue planeado y que de por sí era el plan “chingar” al Galeano.

  En suma: no se trató de un problema de comunidad, donde los bandos se enfrentan enardecidos por el momento.  Fue algo planificado: primero la provocación con la destrucción de la escuela y la clínica, sabiendo que nuestros compañeros no tenían armas de fuego y que irían a defender lo que humildemente han levantado con su esfuerzo; después las posiciones que tomaron los agresores, previendo el camino que seguirían desde el caracol hasta la escuela; y al final el fuego cruzado sobre nuestros compañeros.

  En esa emboscada fueron heridos nuestros compañeros por armas de fuego.

  Lo que sucedió con el compañero Galeano es estremecedor: él no cayó en la emboscada, lo rodearon 15 o 20 paramilitares (sí, lo son, sus tácticas son de paramilitares); el compa Galeano los retó a luchar mano a mano, sin armas de fuego; lo garrotearon y él brincaba de un lado a otro esquivando los golpes y desarmando a sus oponentes.

  Al ver que no podían con él, le dispararon y una bala en la pierna lo derribó.  Después de eso fue la barbarie: se fueron sobre de él, lo golpearon y lo machetearon.  Otra bala en el pecho lo puso moribundo.  Siguieron golpeándolo.  Y al ver que aún respiraba, un cobarde le dio un tiro en la cabeza.

  Tres tiros a mansalva recibió.  Y los 3 cuando estaba rodeado, desarmado y sin rendirse.  Su cuerpo fue arrastrado por sus asesinos como unos 80 metros y lo dejaron botado.

  Quedó solo el compañero Galeano.  Su cuerpo tirado en mitad de lo que antes fue territorio de los campamentistas, hombres y mujeres de todo el mundo que llegaban al llamado “campamento de paz” en La Realidad.  Y fueron las compañeras, las mujeres zapatistas de La Realidad quienes desafiaron el miedo y fueron a levantar el cuerpo.

  Sí, hay una foto del compa Galeano.  La imagen muestra todas las heridas y alimenta el dolor y la rabia, aunque escuchar los relatos no necesita ningún refuerzo.  Claro que entiendo que esa foto podía herir la susceptibilidad de la realeza españolista, y por eso mejor poner una foto de una escena montada con descaro, con unos cuantos descalabrados, y que los reporteros, movilizados por el gobierno chiapaneco, empezaran a vender la mentira de una confrontación.  “El que paga, manda”.  Porque hay clases, mi buen.  Una cosa es la monarquía española, y otra los “pinches” indios alzados que te mandan al rancho de amlo sólo porque ahí, a unos pasos, están velando el cuerpo todavía ensangrentado del compa Galeano.

  La CIOAC-Histórica, su rival la CIOAC-Independiente y otras organizaciones “campesinas” como la ORCAO, ORUGA, URPA y demás, viven de provocar confrontaciones.  Saben que el provocar problemas en las comunidades donde tenemos presencia agrada a los gobiernos.  Y que suelen premiar con proyectos, y gruesos fajos de billetes para los dirigentes, los agravios que nos hacen.

  En palabras de un funcionario del gobierno de Manuel Velasco: “nos conviene más que los zapatistas estén ocupados en problemas creados artificialmente, en lugar de que hacen actividades a las que llegan “güeros” de todas partes”.  Así dijo: “güeros”.  Sí, es cómico que así se exprese el sirviente de un “güero”.

  Cada que los líderes de esas organizaciones “campesinas” ven menguar su presupuesto para las francachelas que se otorgan, organizan un problema y van con el gobierno de Chiapas para que les pague por “calmarse”.

  Este “modus vivendi” de dirigentes que ni siquiera saben distinguir entre “arena “ y “grava”, se inició con el priísta y mal recordado “croquetas” Albores, se retomó con el lopezobradorista Juan Sabines, y se mantiene con el autodenominado verde ecologista Manuel “el güero” Velasco.

  Esperen un momento…

  Ahora está hablando un compa.  Llora, sí.  Pero todos sabemos que esas lágrimas son de rabia.  Con palabras entrecortadas dice lo que todos sienten, sentimos: no queremos venganza, queremos justicia.

  Otro más interrumpe: “compañero subcomandante insurgente, no lo entiendas mal nuestras lágrimas, no son de tristeza, son de rebeldía”.

  Ahora llega un informe de una reunión de los dirigentes de la CIOAC-Histórica.  Los dirigentes dicen, textualmente: “con el EZLN no se puede negociar con dinero.  Pero ya una vez detenidos todos los que aparecen en el periódico, que los encierren unos sus 4 ó 5 años, y ya después que se calme el problema se puede negociar con el gobierno para su liberación”.  Uno más agrega: “o podemos decir que hubo un muerto entre los nuestros y ya queda empatado un muerto de cada lado y que se calmen los zapatistas.  Lo inventamos que murió o lo matamos nosotros mismos y ahí queda solucionado el problema”.

  En fin, la carta se alarga y no sé si alcanzan a sentir lo que sentimos.  De todas formas el Subcomandante Insurgente Moisés me ha encargado que les avise que…

  Esperen…

  Ahora están hablando en la asamblea zapatista de La Realidad.

  Nos hemos salido para que acuerden entre ellos la respuesta a una pregunta que se les hizo: “A la comandancia del EZLN la persiguen los gobiernos, ustedes lo saben bien porque ya estuvieron cuando la traición de 1995.  Entonces ¿quieren que estemos por aquí para ver de este problema y que haya justicia o quieren que mejor nos vamos a otro lado?  Porque todos ustedes pueden sufrir ahora la persecución directa de los gobiernos y sus policías y militares”

  Ahora escucho a un joven.  Unos 15 años.  Me dicen que es el hijo de Galeano.  Me asomo y sí, aunque es un jovencito, es un Galeano en formación.  Dice que quedemos, que confían en nosotros para la justicia y que se encuentre a quienes asesinaron a su papá.  Y que están dispuestos a lo que sea. Las voces en ese sentido se multiplican,  Hablan los compañeros.  Hablan las compañeras y hasta los niños dejan los llantos: ellas fueron las que reconectaron el agua, a pesar de que las amenazaron los paramilitares.  “Son valientes”, dice un hombre, veterano de la guerra.

  Que quedemos, ése es el acuerdo.

  El Subcomandante Insurgente Moisés le entrega un apoyo económico a la viuda.

  Se dispersa la asamblea.  Aunque se alcanza a ver que el paso de todos es firme otra vez, y que hay otra luz en su mirada.

  ¿En qué me quedé?  Ah, sí.  El Subcomandante Insurgente Moisés me ha encargado que les avise que las actividades públicas de mayo y junio se han suspendido por tiempo indefinido, así como los cursos de “la libertad según l@s zapatistas”.  Así que ahí lo vean eso de las cancelaciones y demás.

  Esperen…

  Ahora nos dicen que empieza arriba a alentarse el llamado “modelo Acteal”: “fue un conflicto intracomunitario por un banco de arena”.  Mmh… así que sigue la militarización, el vocerío histérico de la prensa domesticada, las simulaciones, las mentiras, la persecución.  No es gratuito que esté ahí el viejo Chuayffet, ahora con aplicados alumnos en el gobierno de Chiapas y en organizaciones “campesinas”.

  Lo que sigue ya lo conocemos.

  Pero yo lo que quiero es aprovechar estas líneas para preguntarles:

  A nosotros han sido el dolor y la rabia quienes nos han traído hasta acá.  Si los alcanzan a sentir también, ¿a ustedes a dónde los llevan?

  Porque nosotros aquí estamos, en la realidad.  Donde siempre hemos estado.

  ¿Y ustedes?

Vale.  Salud e indignación.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos.

México, Mayo del 2014.  En el año 20 del inicio de la guerra contra el olvido.

P.D.- Las investigaciones las está conduciendo el Subcomandante Insurgente Moisés.  Él estará informando de los resultados, o él a través mío.

Otra P.D.- Si me piden que resuma nuestro trabajoso andar en pocas palabras serían: nuestros esfuerzos son por la paz, los esfuerzos de ellos son por la guerra.

Poemas de la Zona Reina

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Zona Reina

No recordamos ya cómo éramos al principio 

porque con cada día parte un cadáver nuestro

a pudrirse en el tiempo.

Nuestros mejores esbozos de humanidad futura

resultaron apenas artificio de pólvora

que ardieron bajo la lluvia de la primera noche, 

porque aquí la realidad todavía está en guerra con los pájaros

e ignora por lo tanto la cristalización de la decrepitud

y los tardíos laberintos 

en que suelo extraviarse su mudanza. 

Y agreguemos: 

nunca como estas montañas

estuvimos tan exentos de los envejecimientos del espíritu

ni nuestros pensamientos se perecieron tanto 

a nuestros actos. 

Mario Payeras.

Comentario
Por Miguel Ángel Sandoval

Es una ocasión sin duda importante, haber sido invitado a comentar un libro de poemas de Mario Payeras, que ha sido conocido como un poeta guerrillero, un filosofo poeta, un guerrillero que entre escritos militares y de coyuntura política, se daba el tiempo para escribir cuentos que bien podrían ser considerados una especie de visión compartida con uno de sus antecesores que escribió sobre la selva como lo es Rodríguez Macal. Pero ello nos dejaría a Mario Payeras apenas como alguien que vio la naturaleza, la selva y sus habitantes y escribió sobre ello.

En verdad hay en Mario algo mas, mucho mas.

Razones de militancia compartida en los primeros años de la fundación del EGP, hicieron que por cosas del azar fuera uno de los primeros que leyó los versos que luego se publicaron como los Poemas de la Zona Reina.

En efecto, en una visita realizada al campamento en las selvas del Ixcán, en donde se encontraba Payeras o el Gato o Benedicto y en algún momento Roque, luego de las tareas cotidianas, las guardias, los turnos de cocina y las reuniones políticas, tuvimos el tiempo para compartir sentados en su hamaca, los versos que tenia escritos a mano en su cuaderno de notas, cuidadosamente envueltos en nylon, con la idea de preservarlos de los elementos como el diría en mas de alguna ocasión.

Los elementos no eran cualquier cosa. El comején en una noche se comía los utensilios que encontraba a su paso y por ello salvar los poemas de la selva y los elementos, era una tarea constante. Cualquier descuido se podía pagar con los poemas perdidos por la acción del comején o cualquier otra eventualidad. Pero sobre todo, había que salvar los cuadernos y los poemas de la lluvia.

Llovía a cantaros a veces unos nueve meses del año, en ocasiones sin descanso, y entonces había que vivir mojados, calentarse un ratito en el fuego que se encendía de noche para evitar ser avistados por el enemigo, y andar siempre con la mochila al hombro. Como las tortugas, llevando su casa a cuestas.

Desde ese momento me pareció que estaba delante de un poeta en serio, que junto a su solida formación cultural y sus estudios de filosofía, era capaz de darle forma poética a profundas reflexiones sobre la vida y la lucha en la cual se encontraba embarcado, tanto él como muchos de sus compañeros que le habían antecedido en esos menesteres.

Mucha de la obra de Mario Payeras quedo en ensayos sobre el medio ambiente y un extraordinario libro “la latitud de la flor y el granizo”, unos pocos cuentos, así como en escritos testimoniales sobre la fundación de la guerrilla del EGP o los episodios de la guerrilla urbana, escritos políticos y militares, que algunos es posible que no sobrevivan en los años, pero de seguro, su poesía está llamada a convertirse en un referente obligado de las nuevas generaciones, especialmente cuando se quiera establecer y sobre todo comprender, de la relación simbiótica entre la poesía y el compromiso político, militante, revolucionario.

Lo curioso en el poeta guerrillero, es que escribió su libro los poemas de la zona reina en los años de la implantación guerrillera y luego su voz poética se declaro en receso para luego reiniciar el trabajo poético unos 15 años después. Aunque hay que decir, que su silencio poético es relativo pues un texto como Los días de la selva, fue caracterizado como un largo poema por sus compañeros en las guerrillas del EGP cuando fue publicado en una edición clandestina, con comentarios de varios de ellos.

La opinión que me forme desde un primer momento sobre la poesía de Mario Payeras, no se debe solo a la militancia compartida, sino principalmente a que en años anteriores había coincidido con otros poetas de la izquierda guatemalteca, en especial, Otto René Castillo, el Bolo Flores, Mario Botzoc, Danilo, el Látigo, Aida y muchos más, que de alguna forma integraron lo que se llamó la Generación comprometida en nuestro país.

Es una tarea que queda para los estudiosos, pero lo que quiero subrayar es que el oficio de poeta estuvo siempre ligado al compromiso político, al menos en esta generación. Los orígenes de esto se pueden encontrar en las publicaciones en donde se habla que uno de los primeros atisbos fue una especie de declaración de principios que el propio Miguel Ángel Asturias había hecho en algún momento. Esta declaración rezaba que el poeta era una conducta moral. A partir de ahí, el compromiso ineludible, que por cierto los jóvenes poetas criticaron a Asturias.

Quiero aclarar que se sabe o conoce más de la llamada Generación Comprometida en El Salvador por la presencia de Roque Dalton, Roberto Armijo, Manlio Argueta, Ítalo Vallecillo y otros, en donde por razones de exilio prematuro estaba Otto René verdadero líder en estas lides poéticas. Fue en El Salvador en donde la idea del compromiso poético y político le dio a Otto René las claves para su propio esfuerzo. Poeta y combatiente como años después Mario Payeras lo hizo con singular éxito.

Seguramente esas ideas y esos propósitos animaban las pláticas de café en el emblemático Fu-Lu-Sho, en los años previos a la guerra que sacudió nuestro país. Ser poeta y que la poesía sirviera para la liberación del país, para la revolución, para la construcción de la sociedad de iguales.

Ese era el paradigma de muchos, de la época, que traspasaba fronteras. Menos intimismo y mayor compromiso social. No es casual encontrar este credo poético en generaciones de poetas en Latinoamérica y mas allá (Javier Heraud de Perú, Leonel Rugama de Nicaragua, Roberto Obregón entre muchos) que en esos años escribieron versos y se empeñaron en cambiar el mundo como sabemos. De esta estirpe fue Mario Payeras.

Jean Paul Sartre, en algún lugar afirmó que:

“La literatura es solo una excusa para el compromiso político”.

Por supuesto que esto que dijo Sartre en algún momento tenia la carga de alguien que en la práctica hacía del compromiso con los cambios para la construcción de una sociedad de iguales, una norma, una práctica y que ello constituía un legado para otras latitudes. Fue un propósito que estaba presente en las luchas anticoloniales, en la defensa de los obreros en la Europa de postguerra, era también un compromiso con los procesos emergentes como el de la revolución cubana.

Eso fue dicho hace muchos años aunque no tantos como para haberlo olvidado. Esto lo afirmo hoy en este encuentro.

Es indudable que cada época tiene sus paradigmas, que el escritor siempre está rodeado de realidades sociales, políticas, culturales. Es igualmente cierto que el acto poético, si bien, puede ser un ejercicio absolutamente personal, individual, recrea el entorno inmediato. La mayoría de las veces, esto ocurre, aunque puede haber excepciones, al estilo Dariano… con los cisnes y esas figuras de su época. O la tendencia recurrente a confundir la poesía con ejercicios formales de lenguaje, intimistas, en una suerte de onanismo poético.

Por ello no es casual el ideario y los paradigmas de poetas comprometidos con quienes Mario Payeras coincidió en algún momento. Así, conocer a poetas como Roque Dalton o Arqueles Morales o Antonio Fernández Izaguirre, era pensar que la única razón de la poesía estaba en el compromiso político, real, asumido, militante.

No había alternativas a ese credo de la época.

Que se prolongó por mucho tiempo, por años y que hoy que comento los poemas de Mario Payeras, me parece de algún interés volver sobre ese sustrato que está en la poesía de muchos quienes compartieron la poesía y la trinchera con gentes como Mario. Y hay una razón que considero poderosa: no sería suficiente discutir sobre la belleza de las metáforas que transitan la poesía de esta generación o en el caso actual, la de Mario, sin tratar de entender al menos la opción de vida de estos poetas.

Quizás la poesía de Mario Payeras no sea todo lo conocida que merece. Quizás no fue mucho lo que escribió de poesía y quizás la belleza que se encuentra en sus versos no sea del gusto más extendido, como puede ser el caso de Otto René. Pero no se puede en ninguno de los diversos casos, separar la poesía del compromiso. Roque Dalton uno de los poetas más consistentes de esa visión y generación, en alguno de sus poemarios más concretamente Los Poemas Clandestinos, decía, “poesía, perdóname por ayudarte a comprender que no estás hecha solo de palabras”.

Los poemas de la zona reina nos revelan a un poeta con oficio, con una capacidad pulida para hacer reflexiones filosóficas en poemas concisos, redondos podría decirse, a la imagen de… Zona reina, poema que le da el titulo a este poemario. No recordamos ya como éramos al principio/porque con cada día parte un cadáver nuestro/a pudrirse en el tiempo… y mas adelante, “nunca como estas mañanas…. “nuestros pensamientos se parecieron tanto a nuestros actos”

O los versos del poema Sierra Madre, que junto con Zona reina, a mi juicio constituyen los cimientos sólidos del libro que comento
. Sin embargo/nunca un puñado de bolcheviques con lombrices/había estado tan cerca de tumbar la ley endurecida/que gobierna la hechura de toda mercancía. /Dos cosas más aprendimos en la lluvia: cualquier sed de hombre tiene derecho cuando menos a una/naranja grande, /para que la vida sea, alguna vez, como una flor/o como una canción.

Estamos ante reflexiones filosóficas, de clara cepa marxista, por un poeta guerrillero, rodeado de la selva y apostando al futuro en una nueva sociedad.

Antes de la publicación formal del poemario, `Poemas de la Zona Reina, recuerdo haber escrito unos versos motivado por el impacto saludable que habían tenido las guerrillas guatemaltecas al unificarse en un solo frente, en donde Mario Payeras había sido un actor importante. Era el año de 1982 y en la frase final citaba del poema Sierra Madre, el verso final. Tan fuerte había sido la lectura de los poemas de la selva… y aún antes de su publicación formal, ya se citaba por algunos que los conocían como en una especie de cofradía de poetas comprometidos.

Más adelante y en otro contexto, otro de los poetas que ha marcado época en las letras urbanas guatemaltecas, Roberto Monzón, fue ganador de los juegos florales de Quetzaltenango. Roberto en las guerrillas urbanas como Mario Payeras en las guerrillas de la selva. Hoy que comento la poesía de Mario Payeras, con la presencia de Roberto Monzón en el espíritu de de varias personas que asisten a este encuentro, pienso en el muy probable encuentro de los poetas guerrilleros en algún momento de sus vidas y militancia pues los años y las circunstancias seguro hicieron el puente para ese encuentro que solo evoco como una posibilidad dentro de muchas.

Pero que me llevan a pensar que el oficio de la poesía y la militancia revolucionaria, tanto de Mario como de Roberto, más allá de las metáforas, o los ejercicios de estilo, se puede recordar como el del titánico esfuerzo para la construcción de una sociedad mejor, mas justa, mas humana. Es la utopía que se mantiene viva y que merece de los poetas de hoy, un tratamiento al altura de ese sueño.

La obra poética de Mario Payeras, al menos la que conocemos ahora en este texto de Poemas de la Zona Reina, tiene dos partes, los poemas de la selva y los poemas nuevos, esto es, aquellos que escribió años después de la primera parte del texto que ahora tenemos en las manos.

El sentido se mantiene, el ritmo no cesa, la reflexión transformadora sigue siendo el nudo de esta poesía, que ojala sea leída y aún mas, estudiada, para intentar con versos y metáforas, que la vida sea alguna vez, en nuestro “amado mundo” “como una flor o una canción.

Quetzaltenango, Xelajú, Marzo de 2014.