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Presos políticos: doña Lupe está luchando por la libertad de don Chico Palás, su esposo

Fotografía de Ruth Adriana Tánchez Ixcayà

Fotografía de Ruth Tánchez

“Cuando al fin logro entrar a ver a Chico es una alegría siempre verlo, yo le doy gracias a Dios porque mi esposo está vivo. Nosotros hace unos días cumplimos 55 años de casados. Yo soy feliz porque tengo un esposo amoroso, fuerte y luchador. Él es un buen hombre que no le ha hecho daño a nadie. Chico tiene su carácter, pero ha sabido ser un buen esposo y un buen padre.”

Por Cesia Juárez.

Guadalupe de Juan es esposa de Francisco Juan Pedro (don Chico Palás), él actualmente es preso político del Estado de Guatemala desde el 26 de febrero de 2015, por oponerse a la construcción de varios proyectos hidroeléctricos en su departamento, él es luchador por la defensa del agua, la vida y el territorio.

Doña Lupe, tiene 69 años de edad, nació en Santa Cruz Barillas, Huehuetenango. Se casó con don Chico Palás en el año de 1961, con quien procreó 6 hijos, Samuel, Daniel, Abel, Marcia, Keren y Cesia. Junto a don Chico pastorearon varias Iglesia evangélicas en el Norte de Huehuetenango, ambos continuaron sus estudios en Teología en el Seminario Teológico Centro Americano SETECA, en la ciudad Capital. Regresaron a Barillas para continuar su vida pastoral y a su vez colocaron un pequeño negocio de librería.

Doña Lupe es fundadora de la organización de mujeres indígenas de Barillas ASOCIACIÓN YALMOTX, fue presidenta y representante legal. Esta iniciativa surge luego de que viera la necesidad de impulsar un espacio para la gestión de proyectos productivos y de desarrollo integral para cada mujer, puso su interés en las mujeres indígenas de escasos recursos económicos provenientes de las comunidades circunvecinas de Barillas, Huehuetenango. La Asociación sigue activa. En el año 2014, luego de realizarse varios exámenes médicos fue diagnosticada con cáncer terminal de páncreas.

El 26 de febrero de 2015, hace exactamente 1 año, ella se entera de la detención de su esposo, quien había sido acusado por once trabajadores de la empresa española Hidro Santa Cruz que quiere implantarse en el Municipio. Lo acusaron de varios delitos, dentro de ellos el de plagio o secuestro; éste delito no alcanza medida sustitutiva, por lo que el juez que conocía el caso inmediatamente ordenó su prisión preventiva.

-¿Cuál fue su reacción al momento de enterarse de que su esposo había sido detenido?

Antes de empezar quiero agradecerle a Prensa Comunitaria su interés de acercarse a mi persona y agradezco el trabajo que han estado haciendo en apoyo a todos nosotros, informando al mundo de todo lo que está pasando aquí y con ellos (los presos políticos) allá donde están.

Lo primero que hice fue pedirle a Dios calma y fortaleza, yo estaba sola en la casa con mi nieta Fernanda, me puse a orar y a pedirle a Dios que también fortaleciera a su siervo (Chico); me preocupé mucho por él, porque nunca había estado en una cárcel y con todo lo que escuchamos y miramos en las noticias de lo que pasa en las cárceles, la preocupación aumentaba, además él ya es un hombre mayor, pensé muchas cosas, me dio un poco de miedo pensar que lo podían golpear. Pero también pensé en esa gente que lo denunció e imaginé que estaban contentos, porque lograron lo que querían. Y le dije a Dios que los perdonara por este dolor que nos ocasionaron. La gente se enteró de inmediato de lo que estaba pasando, empezaron a llegar a la casa para apoyarnos. Pero inmediatamente sentí cómo las cargas que Chico tenía ahora iban a ser mías.

– ¿Usted imaginó que esto podía pasarle a su esposo?

 

Sí, siempre hablábamos de esto con él. Nosotros sabíamos que esto podía pasar, desde que empezó la persecución política contra él, empezaron a intimidarlo y amenazarlo por su lucha al lado del pueblo. Hace muchos años para callar la lucha de los pueblos, mataban a los líderes, los desaparecían, los torturaban, ahora los criminalizan, los meten a la cárcel, a algunos los han matado, y a otros los torturan psicológicamente. Sí imaginé que esto iba a pasar, pues mi esposo ha sido un buen hombre, un buen líder tanto en la iglesia como en otros espacios. Él sabe perfectamente que este lugar que el Creador nos dio para habitar, lo debemos cuidar, siempre lo ha dicho.

“La naturaleza, se protege, se respeta y se defiende”.

– ¿Quiénes son sus abogados? – ¿Qué nos puede decir sobre el proceso penal en contra de su esposo?

 

Nuestros abogados son del Bufete Jurídico de Derechos Humanos, los licenciados Edgar Pérez, Francisco Vivar y Santiago Choc. Yo sé que en la parte jurídica estamos en buenas manos. Ellos han demostrado su profesionalismo, y no sólo en este caso de Chico, sino en otros más de gran trascendencia en nuestro país.

Desconozco de leyes, pero me han explicado y lo poco que he podido captar es que el caso de él está viciado, es decir que se han cometido muchas irregularidades en su contra. Sus abogados han hecho varias cosas, han presentado algunos recursos en la Corte de Constitucionalidad, pero parece que la juez no ha querido entrar en razón, con jueces así como ella no se puede garantizar un proceso justo; porque ella se está dejando llevar por las mentiras de la otra parte, especialmente del fiscal del Ministerio Público. Además, han suspendido muchas veces las audiencias, a veces por que la juez se va a recibir clases, otra vez fue cuando ella se fue de vacaciones, o porque se enfermó y otras veces por que los licenciados de la hidroeléctrica no se presentan.

“No es justo que nos tengan de juguete.”

-¿Cómo ha sido su experiencia al momento de entrar a ver don Francisco al Centro Preventivo de la zona 18 y durante la visita?

 

Es de las experiencias más feas y humillantes. Esa gente nos trata hasta por los suelos, es más cuando a uno lo miran con corte, son discriminadores. Nos manosean, a mí en varias ocasiones me dijeron que me aflojara el corte, y que me quitara los zapatos, nos levantan el brasier para ver si no llevamos algo escondido. Hay alimentos que se conservan mejor en lata, pero ahí no los dejan entrar, en el caso de Chico, él siempre necesita de su medicamento y ahí no lo dejan entrar.

A veces tenemos que hacer cola por más de 2 horas, bajo el sol o bajo la lluvia. Llega uno cansado del viaje, porque desde Barillas son 12 horas en bus para la Capital, son 405 kilómetros los que tenemos que viajar. Yo paso a comprar las cositas que el necesita, como por ejemplo su comidita, su jabón para lavar, porque él lava su ropa allá adentro, sus cosas para su higiene personal, y las bolsas pesan. A veces tengo que ir sola y yo ya estoy grande, soy de la tercera edad, además estoy enferma no tengo las mismas fuerzas que alguna vez tuve.

Cuando al fin logro entrar a ver a Chico es una alegría siempre verlo, yo le doy gracias a Dios porque mi esposo está vivo. Nosotros hace unos días cumplimos 55 años de casados. Yo soy feliz porque tengo un esposo amoroso, fuerte y luchador. Él es un buen hombre que no le ha hecho daño a nadie. Chico tiene su carácter, pero ha sabido ser un buen esposo y un buen padre. Lo difícil es cuando uno sale de ese lugar, para mí es triste saber que mi esposo se queda ahí y yo sé que para él es difícil, tal vez más difícil, porque no está en su casa.

-¿Qué ha pasado durante este año que don Chico no está con ustedes aquí afuera? Y por último ¿Qué mensaje quiere compartir con nosotros?

 

Han pasado muchas cosas, dentro de ellas las más difíciles tal vez han sido, tenerle que avisar por teléfono a Chico que dos de sus buenos amigos fallecieron, también la muerte de nuestro sobrino en un trágico accidente para Chico fue muy difícil, porque este patojo cuando era más pequeño siempre lo llevaban a la casa y compartía con nosotros.

Fue la primera navidad que él no está conmigo, me hizo falta ir con mi compañero de vida al servicio a la iglesia el 24 de diciembre de 2015, es cierto; mi hija la más pequeña fue conmigo, pero sinceramente sentimos la ausencia de él. Algo que me dolió mucho, fue ver a mi hija Cesia llorando cuando llegó a la casa y no vio a su papá. Ella salió como su papá, muy fuerte, a veces uno cree que su corazón es bien duro, pero ese momento para ella fue muy difícil, ella ha estado pendiente de él en todos los sentidos y eso me ha dado tranquilidad. Han pasado muchas cosas más, Chico nos hace falta, es indignante saber que vivimos en un país donde la justicia para nosotros los pobres no existe.

Visita de la Premio Nobel 1997 Jody Williams junto a la Premio Nobel Rigoberta Menchu al preventivo de la zona 18. Febrero 2016.

Visita de la Premio Nobel 1997 Jody Williams junto a la Premio Nobel Rigoberta Menchu al preventivo de la zona 18. Febrero 2016.

“Sigamos luchando, no descansemos hasta lograr que mi esposoChico Palás, don Tello esposo de doña Anita, Arturo esposo de Mónica, don Tañito esposo de doña Pricila, Rigo esposo de doña Juana y Domingo esposo de Juana estén LIBRES. Ellos no son criminales, ellos han luchado para que nuestros hijos y nuestros nietos puedan heredar un lugar digno, puro y limpio para vivir. No destruyamos la naturaleza, hagamos de ella el mejor lugar para todos.”

Soy hija de Don Chico Palás, Defensor del Agua, la Vida y el Territorio

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(En la fotografía don Francisco Juan Pedro, Barillas 1971)

De Defensor a Preso Político del Estado de Guatemala

Por Cesia Juárez.

Mi padre ha sido criminalizado y judicializado; inicialmente se le acusó de Plagio o Secuestro, Instigación a Delinquir, Amenazas, Reuniones o Manifestaciones Ilícitas. Actualmente dos delitos han sido reformados y otro sobreseído. (Delitos que él NUNCA cometió). Las denuncias fueron puestas por «trabajadores» de Hidro Santa Cruz con argumentos FALSOS; esto desencadenó una fuerte persecución penal en contra de Lideres Comunitarios de Barillas, Huehuetenango; entre ellos mi señor Padre don Francisco Juan Pedro.


La criminalización forma parte de una estrategia encaminada a acallar cualquier protesta en contra de las actividades extractivas de las transnacionales en nuestro Territorio.

Hay mucha persecución política y jurídica a líderes comunitarios defensores de la naturaleza y la vida, hay una excesiva VIOLACIÓN a nuestros DERECHOS y una severa obstaculización en los Procesos Penales. No es nada raro ahora hablar del Debido Proceso y en éstos casos, de la violación al mismo cuando una sola persona enfrenta más de un delito. Mi padre don Chico Palás, está dentro de un proceso legal, en el que la acusación pareciera no estar ejercida directamente por una transnacional o una persona abiertamente relacionada con ésta, sino por PERSONAL PAGADO para dar FALSO TESTIMONIO y acusarlo de delitos que NO cometió.

Él no es un criminal, él es un ser humano que sabe que la Naturaleza se respeta y se defiende.

Barillas: Carta de una niña Q’anjob’al a su abuelo preso político

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«Papá Chico:

Lo quiero mucho usted es un ejemplo a seguir, es valiente y fuerte, lo adoro gracias por todo lo que ha hecho por mí. Dios va hacer justicia, va a ver usted que va a salir de ese lugar.

Lo quiero con el corazón.

Att. Fer.»

Su abuelo fue detenido injustamente por defender el agua de Barillas, uno de los municipios de Huehuetenango. Tras 8 meses de prisión política don Chico Palás continúa estando privado de su libertad en el Preventivo de la Zona 18 por acusaciones falsas de la empresa española Ecoener Hidralia Energía / Hidro Santa Cruz.

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