Archivos diarios: 15 septiembre, 2015
#EstoApenasEmpieza
Por: Carlos Fernández
El resultado de las elecciones generales del 6 de septiembre ha dejado más que resultados, secuelas. Después de cinco meses de sol, plaza, vuvuzela, consigna, patriotismo, lágrimas de emoción y reflexiones que rozaban hasta lo poético, cualquiera hubiera pensado que la población guatemalteca iba a acudir a las urnas a mandar un mensaje claro y contundente al sistema podrido de partidos políticos: que ya no queremos más de lo mismo.
Pero para sorpresa de muchos, el resultado de las elecciones, colocó sin mayores sobre saltos a Jimmy Morales, quien por un cómodo margen de votos superó a Sandra Torres y Manuel Baldizón, entre quienes un reducido margen de votos, ha colocado a Torres en la segunda vuelta. Los tres candidatos antes mencionado, impresentables y dignos representantes de todo aquello que desató las movilizaciones para defenestrar a Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, ambos hoy en prisión preventiva por su supuesta participación en la estructura criminal “La Línea”.
Tanto Sandra Torres como Jimmy Morales, son la representación de los males que han aquejado a Guatemala en el ultimo siglo. Por su lado Jimmy Morales, a quien se le sindica de tener estrechos vínculos con personajes de la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala –AVEMILGUA-, quienes fundaron el partido político Frente de Convergencia Nacional -FCN-Nación. AVEMILGUA reúne en sus filas a militares señalados de violaciones a los derechos humanos durante la época del Conflicto Armado Interno –CAI-, mismas estructuras que han sido señaladas en distintos informes como InSight Crime, de conformarse para supuestamente, saquear al Estado vía la defraudación aduanera y otros negocios asociados al crimen organizado.
En resumen, Jimmy Morales está rodeado de un grupo de personajes oscuros, similares a los que Otto Pérez Molina colocó en diferentes instituciones públicas para el robo del erario nacional ahora expuesto por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG- y el Ministerio Público –MP-. En este sentido Morales puede ser la continuación del gobierno del Partido Patriota.
Por el otro lado, Sandra Torres Casanova quien formó parte activa del gobierno de su ex esposo Álvaro Colom, llevado al poder la Unión Nacional de la Esperanza –UNE-. Torres, niega haber co-gobernado y más aún haber ostentado un papel preponderante en la administración pública, que le permitió montar una plataforma política para llegar al poder en el intento fallido de las elecciones del año 2011, para lo cual se divorció y forcejeó con el sistema de justicia para imponer su candidatura.
El gobierno de los Colom-Torres estuvo inmerso en una cadena de escándalos de corrupción, todos ellos documentados extensamente por los medios de comunicación guatemaltecos. Desde el uso clientelar de los programas sociales, negocios en los que se defraudó al erario nacional, hasta familiares de Torres Casanova vinculados un supuesto enriquecimiento ilícito, entre otros tantos. Es también necesario recordar que la estructura de La Línea funcionó a sus anchas en dicha administración según informes presentados por el MP y CICIG Esa es la experiencia a la que seguramente apela Torres cuando habla que tiene alguna en el manejo del Estado.
En los últimos días, tanto los denominados Sandralibers como los Jimmylibers han montado en las redes sociales una serie de ataques y discusiones que rayan más en lo pasional, que en lo objetivo. Las hay de todo tipo: rebuscadas y disfrazadas de una apariencia de análisis, imagino, elaboradas para un “target” intelectual y las que rayan en lo soez, en las que se destruye por cualquier medio la imagen del oponente. La coincidencia de todas estas posiciones, es que se plantean desde una “loma” de superioridad moral las bondades y atributos de uno y otra, lo cual es inaceptable, en tanto ambos candidatos son la continuación de la crisis y ninguno tiene las condiciones de transparencia e idoneidad para conducir a Guatemala hacia la ruta que permita iniciar un proceso de reconstrucción del Estado.
Tanto el voto rural como urbano, han colocado nuevamente a Guatemala entre la espada y la pared. El 25 de octubre se tendrá que escoger entre morir a puñaladas o a cuchilladas. ¿Cuál prefiere usted? Sea cual sea su opción, debe tener algo claro, quien gane no debe tener ni un solo periodo de paz, el que seguramente pedirán en sus discursos de toma de posesión; llamarán a la gente que ha asistido a la plaza a darles el beneficio de la duda y a que se sienten en mesas para discutir las reformas de fondo que Guatemala necesita.
Como lo he dicho antes y lo sostengo, los de la plaza no tenemos representantes y menos autorizamos a ninguno/a para que se siente a negociar en nuestro nombre. Aceptar ir a una mesa de “diálogo”, es consentir ser mediatizado, anulado y manipulado por el sistema que se resiste a los cambios profundos que hemos exigido desde abril. Tanto Morales como Torres deben tener algo claro; al primer escándalo de corrupción, la plaza los va a sacar al igual que a Pérez Molina y Baldetti Elías. Podrán intentar confrontar a la Guatemala profunda como Molina quiso hacerlo; solo les recuerdo que en la plaza nos unimos y nos hicimos mas fuertes que nunca. Ojalá tengan claro que ninguno de los dos nos representa. Su llegada a la presidencia no es el fin de la crisis, sino el inicio de una nueva, porque #EstoApenasEmpieza.