El arte de matar a un político
Por: Luis Ramírez
Recuerdo el debate que había en todas partes, a cualquier hora respecto a los beneficiarios del programa “Mi familia progresa”. Recuerdo ver los noticieros saturándonos con el tema y con visión claramente negativa y cuestionando respecto a dicho programa social. El gobierno de Alvaro Colom tenía como mancuerna a Rafael Espada, pero Sandra Torres llamo mucho la atención por dos cosas: La fuerza y determinación con la que dirigió y coordino los programas sociales y su reticencia a entregar los datos de los beneficiarios, y su divorcio de Alvaro Colom, lo que fue considerado por muchos como un error estratégico en sus aspiraciones de llegar al poder.
Recuerdo las miles de imágenes que invadieron la red en donde se deformaba y denigraba el rostro de Torres. Y desde luego recuerdo el protagonismo que intentaron ganar el resto de los partidos atacando esos programas sociales. Bienvenido Argueta no quiso revelar el listado de los beneficiarios y fue obligado a renunciar del cargo por el entusiasmo que pusieron en su interpelación, Gudy Rivera, Roxanna Baldetti, y Nineth Montenegro entre otros.
El día viernes 13 de marzo se presentó en Estocolmo la película “El arte de matar a un político”. La sala del cine Río (Bio Rio – en sueco) estaba repleta, difícilmente se podía colocar un trípode para filmar algo, en todo caso se podían tomar unas fotografías. El vestíbulo estaba repleto previo a la premier de la película de Ulf Hultberg y Åsa Faringer, yo reconocí por su fisonomía a algunos guatemaltecos y guatemaltecas pero la convocatoria llamo la atención de chilenos y personas de otras nacionalidades; desde luego la sala estaba dominada por “cabezas blancas” suecos.
La película empezó con el estribillo de la canción de “El dueño” del grupo La Gran Calabaza, luego apareció un auto negro muy elegante girando una esquina y después en una toma abierta de ciudad de Guatemala. Para los que han visitado la ciudad, seguramente pensaran que Guatemala capital ha crecido mucho y se ve mas bonita, pero afortunadamente el filme fue muy honesto y la película tenía muchas escenas del campo en Guatemala en donde vimos escenas aéreas y horizontales en donde vive la población maya y también pudimos ver pueblos con infraestructura precaria; o sea la verdadera Guatemala.
El personaje central del filme es Sandra Torres, a ella se le ve durante su campaña en la contienda electoral anterior, y se puede apreciar como interactúa, con las mujeres beneficiarias del programa mi familia progresa. Es recibida con júbilo, como todos los políticos durante campaña en Guatemala, para los guatemaltecos la política y las contiendas electorales son como un espectáculo, y para los políticos son como una actuación, ahí actúan como que van a cumplir lo que prometen.
Sin embargo diremos que el personaje del filme materializó algo que estaba rezagado en Guatemala: Los programas sociales. En una escena una mujer indígena cuenta que con la primera ayuda que recibió del programa, lo primero que hizo fue comprar leche para su hijo y un par de zapatos, luego muestra su casa con paredes de lámina y muestra satisfecha los libros que compró para su hijo que va a la escuela.
La convocatoria
Sobre el filme hay que decir que era una producción muy buena, la edición fue muy bien lograda y el hilo del filme estaba muy bien atado. La música dinamizó muy bien el ritmo y los 73 minutos de duración no se volvieron monótonos. La película termina con el sencillo de la “canción del dueño” y el estribillo realmente hace que muchos conecten con el tema del filme. La sala en la que se proyectó era un lugar muy agradable cercano a la estación de metro Hurnstull, y relativamente cerca del agua puesto que Estocolmo tiene muchos lagos, y la isla de Södermaln, en donde se encuentra el cine, esta rodeada de agua por todos lados.
En otra de las escenas aparece Sandra Torres argumentando que algunos critican esa asistencia que se da a los Guatemaltecos, pero aclara que son apenas 300 quetzales el equivalente a 40 dolares -al tipo de cambio de ese año-. “No es regalar el pescado y no enseñar a pescar, a las personas, a las mujeres se les exige que tienen que cumplir con mandar a los niños a la escuela con un mínimo del 80% y vacunar a los niños en el centro de salud” – dice.
Sandra Torres y Alvaro Colom se besaban en la boca
Esto se ve en la proyección, cualquiera dirá que eso es lógico, pero cuando recapitulamos nos damos cuenta que eso no lo hacen las parejas anteriores, quizá era una muestra de que no pertenecían a ese sector conservador y púdico que nunca se besó delante del pueblo. Ella da su versión de porque decidió divorciarse y dice que extraña a Colom y que decidir el divorcio no fue fácil.
Un académico analiza la situación y plantea que una sociedad como la nuestra estigmatiza a los divorciados, y que definitivamente ante los ojos de las personas eso no sería muy aceptado. Hay que decir con franqueza que la película tenia curiosos a muchos, y habrá que decir también que es recomendable. Se ven escenas donde Roxanna Baldeti y Otto Pérez Molina atacan desde la oposición los programas sociales argumentando que no solucionan nada. Se alternan algunas escenas de los gobiernos revolucionarios y del golpe del 54. También se aprecian algunas imágenes del segundo programa estrella, Escuelas Abiertas, que impulsó también la secretaria de bienestar social.
En Suecia se publicó un artículo en el periódico Aftonbladet que ofrece una sinopsis del contenido y en Guatemala ya los periódicos han publicado artículos sobre la película, y buscaban saber si había sido financiada por la UNE. El partido rechazó estas aseveraciones. Los periodistas en tiempos de Sandra Torres, “el poder detrás de Colom” decían, hacer su trabajo investigativo saltando cualquier obstáculo para obtener la información que querían, la ley de acceso a la información era ejercida por antonomasia por ellos hasta que llegó al poder el PP y acceder a la información se volvió algo cada vez mas raro y limitado.
Los Archivos de la paz se vuelven inaccesibles y del archivo de la extinta Policía nacional, se escribe y sabe menos o nada. Guatemala ve ahora lo que no se vio en tiempos del Gobierno verde, que sus periodistas salieran a protestas por sus derechos y por exigir justicia por el caso de periodistas asesinados o censurados.
La película concluye con el vídeo completo de la “Canción del Dueño” la pantalla se pone en negativo y empiezan a salir los créditos. El público se levanta para aplaudir, y yo empiezo a pensar como redactar este artículo.
Publicado el 19 marzo, 2015 en Guatemala. Añade a favoritos el enlace permanente. 1 comentario.
Buen artículo, que deja las ganas de ver el film.
Me gustaMe gusta