Cantel: la Consulta Comunitaria un derecho del pueblo maya
EL FUTURO ES NUESTRO
Resultado de la consulta:
NO: 23,391;
SI: 139;
NULOS: 297
Por: Jesús Hernández y Jeff Abbott
Mañana de frío y calor. Cuando estás dentro de la casa sentís frío; salís un poco al patio para calentarte un poco y ya sentís que el sol te quema. Así es el occidente, sentir el frio te anima a caminar más rápido y los vientos de Noviembre soplan fuerte, fuerte en Pachaj… pero esta vez el trayecto lo hicimos en carro.
La mañana del domingo 9 de noviembre recorrimos las aldeas del municipio de Cantel, para acompañarles en la fiesta cívica de la CONSULTA COMUNITARIA. Todas las aldeas tienen al lado de sus calles y alrededor de las casas el cultivo de maíz; fue hermoso ver que muchas familias estaban realizando la tapisca del maíz. Ha comenzado el trabajo en familia, recoger la cosecha “que gracias a Dios sobrevivió un poco a la sequía uste’ –decía el vecino-, terminamos un poco nuestro trabajo y nos vamos a ir a votar. Tal vez en la tarde; sí, en la tarde, pero vamos a ir… ¿por qué no íbamos a ir pues, si es por nuestro maíz, nuestro agua que vamos a cuidar?”.
En la orilla del camino se miraban las redes de mazorca amontonadas, esperando que pasara el vehículo que iría a recogerlos para llevarlos a casa y así empezar a deshojar y seleccionar la mejor semilla de la próxima siembra. Las semillas elegidas serán colgadas en el corredor de la casa, se presentarán al altar como bendición de lo recibido.
El resto de maíz se pondrá en el patio o en el techo de la casa para secarlas durante 15 o 20 días. “no más días, porque todo tiene su cálculo”… El paisaje que ahora es de color café claro, pasará a ser amarillo en muy poco tiempo, porque la mazorca estará tendida en los amplios patios, esperando el sol de cada mañana que la secará y dejará lista para consumir durante el año. De acuerdo a la religión de la familia, la celebración de bendición se hará en la iglesia y se compartirá la comida y el tamalito, porque “para todos da diosito”.
Rodea a Cantel grandes cerros y montañas que guardan y protegen el espíritu del agua; la mayoría de sus cerros son recursos valiosos de fuente de agua que aprovechan las aldeas que están en sus orillas. “Las montañas y los cerros tienen su nahual, tienen vida y son sagrados. Esa es su energía” nos decía con mucha seguridad Esperanza.
Así miramos en Pachaj el cerro Quiac, lugar sagrado para celebrar ceremonias, ritos, celebraciones de todos los vecinos que suben a él para ver el hermoso paisaje o para caminar y compartir con la familia… Aunque hoy en día es un cerro particular, el dueño está haciendo poco a poco las mejoras para que sea cuidado, respetado y que sirva para eso que quiere la comunidad: celebrar sus ceremonias mayas.
Solo así se puede comprender las palabras del representante de la Estancia, don Walter González que nos decía: “hacemos esta consulta porque no queremos que vengan a explorar y explotar el recurso natural, los árboles y la naturaleza de Cantel, porque debilitaría nuestra tierra y el futuro de nuestros hijos”.
La realización de la Consulta
Esa mañana del domingo era fiesta en las aldeas de Cantel. En la Estancia, aprovechando el día de mercado, las familias iban al centro de votación; los centros estuvieron ubicados en la escuela o el salón comunal. Con el apoyo de la oficina de Derechos Humanos, se aseguraba que el proceso de consulta se hiciera en el mejor ambiente de fiesta y encuentro comunitario.
Familias completas entraban y salían de los centros de votación; en cada centro estaban ubicadas las mesas según la edad: de 7 a 12 años; de 13 a 17 años y, la mesa de 18 en adelante. De acuerdo al número de habitantes en la aldea, así también se facilitaban las mesas para que pudieran votar. “Esta es una participación abierta; parte de la costumbre de nuestros abuelos y por eso es que desde niños deben empezar a participar para cuidar lo que es de todos” decía don Juan José Colop, secretario de la consulta comunitaria en la aldea Xecam.
De acuerdo a las pláticas breves que sostuvimos con los representantes de las comunidades, escuchamos que la consulta comunitaria les llevó mucho tiempo organizarla y sobre todo, que los vecinos y vecinas tuvieran claro el por qué se hacía. “somos una red de comunitarios que a partir del 2006 oímos que aquí en Cantel se tenía autorización para la explotación minera; hicimos visitas, siempre con nuestros delegados, para averiguar si esto era verdad o no. El Estado debería informar a la comunidad pero nunca se hizo. Así pasa el tiempo y pedimos al alcalde municipal que ayude a aclarar la situación…”
Utilizando el cable local se proyectaron algunos documentales sobre el impacto de las empresas mineras en la población; el conflicto y divisiones entre comunitarios. Nos explicaron que cada comunidad tenía la misión de convocar a los lideres y autoridades comunales para informar a todas y todos los vecinos… proceso que llevó hasta la consulta número 74, número que contabilizan las organizaciones sociales.
“Tenemos información que se tiene autorizados 97 km2 para la exploración, mire el croquis… solo imagínese, todos esos kilómetros hacen que los 22 km., que tiene Cantel puede que desaparezcan sus cerros y montañas. Es decir, perderemos lo más valioso, nuestra agua”.
“…Por eso aquí tenemos claro que no se acepta ningún tipo de exploración -nos decía don José Sam-, pero eso sí, esta consulta nos está ayudando a tomar conciencia que debemos cuidar mejor nuestra fuente de agua, los bosques y pensar en el desarrollo que queremos, cómo lo queremos y cómo lo vamos a trabajar; porque ya ve, de ahí tomamos el agua, sacamos leña para el fuego, pero tenemos que hacer algo todos juntos para empezar a ver como lo cuidamos mejor. Esta consulta está ayudándonos a tomar esa conciencia”
En la región hay algunas instituciones y centros educativos que realizan una enorme labor, y en silencio a veces, de reforestación y cuidado del bosque. Algunas donan los árboles y los estudiantes de las escuelas o personas organizadas se suman a la reforestación.
Don Marcos Tzul y don Pedro Pérez de Chirijquiac, compartían la preocupación de organizarse mejor para cuidar la montaña y el agua; es verdad que se cuenta con guardabosques y que hacen trabajos de reforestación pero que todavía no es suficiente: “viene mucho trabajo después de esta consulta”
En cada aldea se sumaron durante el día muchas personas a emitir su voto. Filas de mujeres, de niños y niñas, jóvenes y ancianos, todos a sumarse a la defensa de sus recursos.
El resultado fue contundente, Cantel trabaja por su derecho a la consulta y a la libre determinación de los pueblos: “Es un acto sencillo pero profundo, se trata de constatar que las personas somos, por principio, seres humanos y que tenemos el derecho pleno a decidir y demandamos respeto. Decidir y consultar sobre nuestros derechos sobre los recursos es una obligación que el Estado tiene hacia sus ciudadanos. Este ejercicio nos llama a articularnos mejor como pueblos indígenas y reflexionar sobre nuestra participación política” –Benito Morales-.
Ya entradita la tarde nos quedamos en el parque de Cantel para tomarnos un rico caliente de frutas… las radios comunitarias se encadenaban para la conferencia de prensa que daría el Consejo de Autoridades Comunales, indicando que todavía hay muchas personas en las mesas de votación y por lo tanto, se ampliaba la hora de cierre hasta que todos emitieran su voto…
Nosotros cerrando el zíper de la chumpa, nos arropamos y salimos para un próximo encuentro…
Publicado el 15 noviembre, 2014 en Guatemala. Añade a favoritos el enlace permanente. 4 comentarios.
con estos resultados, las transnacionales tienen que respetar el territorio
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