1954: A 60 años de la intervención gringa, derrocamiento y exilio
Sergio Valdés Pedroni
En Guatemala, al derrocamiento de Jorge Ubico en Julio de 1944 siguió una revuelta estudiantil que invocaba las “Cuatro Libertades” (libertad de expresión, libertad de cultos, libertad de vivir sin miseria y libertad de vivir sin miedo) proclamadas por el propio Franklin D. Roosevelt en 1941. Arévalo y Arbenz defendieron y profundizaron esas libertades, pero en junio 1954, los Estados Unidos no solo violentaron la democracia sino que traicionaron su propio legado.

Foto: asilados guatemaltecos en la embajada argentina en Guatemla. Tomado de Exilio Guatemalteco en Argentina, Rodolfo González Galeoti, FLACSO-Guatemala, 2010.
En 1954, tras la derrota de la promesa modernizadora del gobierno democrático de Jacobo Árbenz Guzmán, un importante grupo de guatemaltecos partió al exilio. Hubo gente que se asiló el día mismo del golpe, es decir el 27 de junio de 1954. Ésta foto debe haberse tomado en septiembre de 1954, antes de la partida a Argentina.
Mi papá Fernando Valdés Díaz es el que está en el extremo izquierdo, agitando con la mano el salvoconducto, que por fin les habían dado. Esto es momentos antes de partir hacia La Aurora, a tomar los aviones milatares que envió Juan Domingo Perón, entonces presidente de Argentina.
La partida de los asilados se produjo en varios viajes, entre septiembre y octubre de 1954. Victor Manuel Gutiérrez fue uno de los último en llegar a la embajada, por lo menos 3 meses después del golpe. en Argentina. Decenas de ciudadanos se alejaron del país brutalizado para salvaguardar su integridad y seguir bregando por el porvenir.

Diario Impacto, 5 de Septiembre de 1954: alegoría de la llegada de Víctor Manuel Gutiérrez a la embajada argentina.
Otras embajadas democráticas y solidarias también recibieron asilados, tal el caso de México, a donde partieron grandes figuras del arte y las ideas arbencistas.

Impacto, 5 de Agosto de 1954: alusión caricaturesca a la afluencia masiva de guatemaltecos en la embajada mexicana.
El asilo de funcionarios del gobierno revolucionario a las embajadas posterior a la renuncia del Arbenz y a la caída del gobierno revolucionario, fue fue explotado negativamente por los medios de comunicación vinculados al golpe en términos de “signo de debilidad y culpabilidad». No obstante, era la única forma de asegurar su vida y garantizar la permanencia de las ideas progresistas.
Publicado el 28 junio, 2014 en Guatemala. Añade a favoritos el enlace permanente. 2 comentarios.
los ideales de: jacobo arbenz guzmán, siguen vigentes en nuestra Guatemala, ninguno podra despojarnos de ellos
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Hoy las colas son en la embajada de EU en busca e trabajo y la huída es permanente por las mortíferas rutas a través de México en busca de la sobrevivencia.
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