Archivos diarios: 25 junio, 2014
Los elementos del universo son mi alimento
Por: José D. Pérez*
Cada mañana cuando veo el alegre amanecer;
medito y respiro el aire fresco de la mañana.
Respirando y respirando lentamente;
siento como el aire fluye en mis pulmones y en todas mis extremidades
que me provoca una sensación maravillosa en todo mi cuerpo.
Así comprendo, que el aire es parte de mi vida.
Luego me tomo un vaso de agua fresca del manantial,
y siento como fluye y recorre por todas mis venas;
Nuevamente siento esta sensación maravillosa en todo mi ser
y comprendo que el agua es parte de mi vida.
Así meditando y respirando,
Me doy cuenta que estoy parado sobre esta tierra,
e imagino que si estuviera en el último piso de un gran rascacielos;
Sé que éste, siempre está cimentado sobre la tierra.
Luego cuando siento en mi boca el sabor de mis alimentos;
Me deleito y disfruto de la sensación maravillosa
que me provoca cada bocado
al bajar suavemente por mi garganta;
Y me doy cuenta que de la tierra proviene todo.
Así comprendo que los elementos del universo son mi alimento,
Que el sol, la luna, las estrellas, las montañas y ríos influyen en mi vida,
Por eso, yo amo a la tierra, protejo la naturaleza y defiendo mi territorio.
Pero cuando camino por la ciudad;
Veo como el humo invade las calles, mis ojos se ponen llorosos
Y siento que el aíre me asfixia.
Luego camino más allá y veo como la tierra está siendo torturada
con la extracción de los recursos naturales.
Veo como la tierra está siendo incendiada.
Los bosques convirtiéndose en desiertos
y los ríos y lagos contaminados.
Luego veo la indiferencia en la sociedad.
Veo a muchos niños llorar de hambre.
Veo a muchos clamar por la paz y la justicia.
Pero, también veo a gente reírse con la felicidad y de lujuria gloriosa.
Luego medito y analizo la situación.
Y comprendo, que es el sistema cruel de gobierno
que siembra terror y dominio sobre nuestros pueblos,
Por eso soy rebelde ante este sistema neoliberal y capitalista.
* Amanecer desde la comunidad Copal «aa» La Esperanza, Cobán Alta Verapaz, Guatemala.
La implementación del modelo extractivista en detrimento de los derechos fundamentales de los pueblos
Por Francisco R. Mateo Morales*
#ParoNacionalMaya
La implementación del modelo extractivista en nuestros territorios ha venido a alterar el modo de vida, la armonía entre los pueblos, no solo porque las empresas están operando sin licencia comunitaria, sino provocan divisiones, cooptaciones, hostigamiento, desesperación y conflictividad social.
El uso desmedido de las fuerzas de seguridad pública al servicio de las corporaciones mineras y de energía, es inmoral e irresponsable; porque no solo dejan a la población más desprotegida, sino reprimen al pueblo con sus propios impuestos. La militarización de los territorios, abre nuevamente las heridas aun no sanadas que provoco el conflicto armado interno.
La criminalización de las luchas sociales demuestra la incapacidad del gobierno para resolver las demandas legítimas de los pueblos; porque los reduce, los deslegitima y los judicializa. Esta posición oficial está cada día profundizando la discriminación y racismo contra los pueblos indígenas y los pueblos en general que se oponen a este nuevo despojo. Además de polarizar la opinión pública, descalifica, estigmatiza la función de los defensores y defensoras de Derechos Humanos.
La violación sistemática de los derechos fundamentales de los pueblos como el Derecho a la Vida y el Derecho a la Consulta, coloca a Guatemala a nivel internacional como un Estado violador de su propia Constitución Política y los Convenios Internacionales en materia Derechos Humanos. Cuando los organismos del Estado anteponen los intereses de las inversiones privadas por encima de las demandas justas y legítimas de los pueblos; nuestra frágil democracia y el Estado de Derecho se vulneran, pierden legitimidad y nos conduce a la ingobernabilidad. En consecuencia la transición democrática esta colapsando, la descomposición de la institucionalidad pública se ha profundizado, hemos pasado al modelo corporación-nación.
No se puede considerar como vía de “desarrollo” un modelo extractivista que es ajeno a los intereses de los pueblos y a su cosmovisión. Un modelo que se impone, despoja, oprime, encarcela y asesina, no puede llamarse desarrollo, ni mucho cuando concentra bienes naturales en manos de corporaciones privadas, profundiza la crisis y altera la convivencia comunitaria.
Es momento de indignarnos… es el tiempo de los pueblos.
* Consejo Político del Pueblo Maya –CPO-