Archivos diarios: 10 mayo, 2014
A un año de la sentencia histórica por genocidio
#SentenciaPorGenocidio
A un año de la sentencia histórica por genocidio contra el general Efraín Ríos Montt en Guatemala, comparto estas dos fotos:
Ésta la tomé en enero 2000, a la mano izquierda está el presidente Alfonso Portillo, que acababa de tomar posesión del gobierno y del ejército, el fue extraditado a EEUU en mayo 2013 y actualmente está preso en Nueva York, por lavado de dinero y corrupción durante su gobierno; Efraín Ríos Montt está el centro, actualmente está viviendo felizmente en impunidad, diez días después de la condena en su contra la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, la corte más alta del país, anuló la sentencia.
Ésta otra foto es del 29 de diciembre de 1996, el día que se firmó la Paz en Guatemala; el comandante Rolando Morán (Ricardo Ramírez) del EGP-URNG esta abrazándose con el presidente Álvaro Arzú, y allí están Pablo Monsanto (Jorge Soto), Carlos González (Ricardo Rosales) y otros de la URNG – guerrilla.
Y miren quién está a mano derecha en la foto, vestido de militar: general Otto Pérez Molina, actual Presidente de Guatemala, responsable de crímenes de guerra y graves violaciones de derechos humanos en Nebaj y el área Ixil durante el gobierno de facto de Ríos Montt.
Si hubo genocidio! Exigimos justicia! Verdad, Memoria Histórica, Justicia y Paz!
Semblanza del terror y la ignominia
#sentenciaporgenocidio
Por Sergio Valdés Pedroni
Efraín Ríos Mont nació en Huehuetenango, Guatemala, el 16 de junio de 1926, en una familia católica. En 1978 renunció al catolicismo y se afilió a una iglesia neopentecostal.
Encabezó una cruenta dictadura militar entre los años 1982 y 1983. Como presidente de facto, condujo acciones de exterminio, arrasamiento de aldeas, represión masiva y selectiva contra la población y el movimiento popular.
El 10 de mayo de 2013 fue condenado por un tribunal de Guatemala a 50 años por delitos de genocidio y 30 años por delito de lesa humanidad perpetrados contra la población Ixil.
La sentecia fue anulada poco después por una Corte de Constitucionalidad bajo presión de la oligarquía y del gobierno central presidido por Otto Pérez Molina, ex-militar contrainsurgente, paradójicamente, signatario de los acuerdos de paz.